La bancada del PRD en la Cámara de Diputados propuso una reforma integral al sistema penitenciario para que los secuestradores y agresores sexuales que hayan cumplido su sentencia, tengan vigilancia permanente e incluso puedan ser internados cuando se requiera.
La iniciativa de reforma de Ley de Reinserción Social presentada por el diputado del PRD, Eduardo Mendoza Arellano, propone además la conformación de un banco de datos altamente especializado sobre este tipo de delincuentes.
El cual, precisó, contaría con el nombre, alias, modus operandi, ficha psicológica y actividades que desarrolla cuando es liberado.
Se destaca que los internos por comisión de delitos contra la libertad sexual y el libre desarrollo de las personas, así como los procesados por secuestro, en cualquiera de sus modalidades, que alcancen la libertad, recibirán un tratamiento posliberatorio especial a fin de evitar su reincidencia.
En la tribuna de San Lázaro, en el marco de la sesión ordinaria, Mendoza Arellano expuso que la información de los internos serán registrados en una base de datos altamente especializada.
La cual, indicó, gozará de confidencialidad con el fin de proteger al liberado de cualquier tipo de estigmatización.
Este registro, abundó, tendrá cuando menos el nombre del delincuente, sus alias, fotografía actualizada, modus operandi de los delitos por los que fue procesado, así como el perfil de sus victimas y se deberá incluir el desarrollo del inculpado durante el tiempo de reclusión.
Asimismo contará con una ficha psicológica sobre los avances de la terapia; lugar de residencia, el cual deberá ser autorizado por el Comité de Preliberación y Seguimiento.
Además de un registro sobre el empleo en que se desempeña al momento de su investigación.
Los liberados a que se refiere este capítulo, expuso, tendrán asignado un oficial de custodia, con quien deberán reportarse cada vez que éste lo requiera y por lo menos una vez al mes, así como cada vez que alguno de los datos de su ficha de registro criminal deba ser modificada.
Finalmente se subraya en la reforma, que es analizada por la Cámara de Diputados, que en caso de que la persona liberada no atienda al llamado del oficial regresará de inmediato al Centro de reclusión correspondiente.
