En plena discusión del Presupuesto, representantes de la industria automotriz propusieron financiar la eliminación de la tenencia para automóviles nuevos con un gravamen de 350 pesos a los vehículos usados, incluyendo aquellos con más de 10 años de antigüedad.
En su propuesta, sostuvieron que esas unidades son las más contaminantes, tienen menor rendimiento en combustible y registran mayores índices de inseguridad, otorgando como resultado un costo fiscal cero.
También pidieron deducibilidad inmediata en todo el territorio nacional para la adquisición de vehículos de personas morales; aumentar la deducibilidad de los autos nuevos de 175 mil a 400 mil pesos y eliminar el ISAN de manera emergente.
La propuesta fue hecha por los representantes de las asociaciones Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís; de Distribuidores de Automotores (AMDA), Jorge Tame; Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Eduardo Fernández; y Nacional de Autos Usados (ANCA), Carlos Jiménez.
El planteamiento, que ya fue enviado a la Comisión de Hacienda, para que sea considerado en la aprobación del paquete económico para 2010, pide además aprobar un fondo de cinco mil millones de pesos para un programa nacional de renovación del parque vehicular.
A su vez, solicitaron la deducibilidad inmediata en todo el territorio nacional para las inversiones productivas del sector.
"La industria automotriz del país atraviesa una de las peores crisis de su historia, ya que sólo en el periodo enero-septiembre de 2009 el mercado interno registró una caída de 30.5 por ciento", argumentó el presidente de la AMIA, Eduardo Solís.
En el mismo periodo, continuó, el sector también bajó su producción 37.7 por ciento y disminuyó sus ventas al exterior en 35.5 por ciento.
Solís señaló que el mercado interno del país está descuidado y en particular por la entrada masiva de "autos basura" procedentes de Estados Unidos.
El presidente de la AMIA destacó además los resultados negativos que registra esta industria en relación con países latinoamericanos, y refirió que en el caso de Brasil, desde principio del año eliminaron de manera emergente los impuestos para la compra de autos nuevos.
Ello tuvo como resultado que, a diferencia de la industria mexicana que terminará 2009 con una caída de 25 por ciento, la industria en Brasil espera crecer 6.0 por ciento, aseguró.
Con este panorama, el presidente de la ANPACT, Edurado Fernández, aseguró que la crisis no ha tocado fondo.
El sector automotriz representa 17.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero, más de 12 por ciento de las exportaciones manufactureras y genera cerca de un millón de empleos formales.
Entre 2000 y 2006 invirtió más de 20 mil millones de dólares y entre 2007 y 2008 anunció inversiones por seis mil millones.