Parece ser un mal característico de todos los políticos la incapacidad de observar la realidad y plantear soluciones concretas y viables a los problemas que aquejan a la sociedad que pretenden representar.
Una prueba de ello la da el análisis realizado por cuatro especialistas sobre las plataformas políticas de los candidatos a la Alcaldía de Torreón con mayores posibilidades de ganar la elección del 18 de octubre. Las propuestas de Jesús de León Tello, aspirante del Partido Acción Nacional, y de Eduardo Olmos Castro, del Partido Revolucionario Institucional, fueron sometidas al escrutinio de estudiosos de políticas públicas en distintos ámbitos. Los resultados aparecen en las páginas de El Siglo de Torreón en una serie que hoy termina.
La ex presidenta de México Unido contra la Delincuencia A. C., María Elena Morera, revisó los planteamientos de ambos candidatos respecto a la seguridad pública. El maestro en administración y finanzas y columnista, Heriberto Ramos Hernández, hizo lo propio con las propuestas en materia de desarrollo económico. Francisco Aldama, colaborador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), se dio a la tarea de analizar las plataformas en materia de servicios públicos. Por último, Rafael Pérez Fernández, arquitecto y creador del Observatorio Urbano de León, comentó las propuestas relacionadas con el desarrollo urbano.
El común denominador de las críticas hechas por los citados especialistas a las plataformas de los candidatos es la falta de visión integral, claridad, aterrizaje y profundidad. En la mayoría de los planteamientos, la ambigüedad y pobreza son las constantes.
Así pues, bajo la óptica de conocedores, los aspirantes con mayor oportunidad de gobernar la ciudad más importante de la Comarca Lagunera a partir del primero de enero de 2010 y hasta el 31 de diciembre de 2013, se quedan cortos en sus análisis de la problemática de Torreón y en sus posibles soluciones.
Lo anterior sugiere que gane quien gane la contienda tendrá que modificar y enriquecer su plataforma de políticas públicas si en realidad pretende trabajar por el bien común, y no quedarse en el nivel de las ocurrencias, que es en el que parecen encontrarse en estos momentos ambos candidatos. La exigencia de la ciudadanía debe, sin duda, jugar un papel trascendental en este sentido.
