Sabemos que el mexicano se "ríe de la muerte", pero, bueno, que se ría de la suya, pero no de la de los demás. Ahora con la influenza AH1N1 que nos está atacando, la mayoría de la población toma las precauciones indicadas por Salubridad, pero un buen porcentaje no lo hacen; inclusive hay quienes dicen ironías al respecto y hasta se burlan de quienes portan el cubrebocas. Si bien es cierto que el contagio no solamente es por respirarlo, sino por tocar superficies infectadas, el cubrebocas es muy necesario porque, además, es una manera de estar promocionando la prevención.
Entrevistaron a algunas personas que, a pesar de que se pidió hasta el cansancio lo contrario, salieron el puente de este fin de semana a las playas, y una de ellas que estaba ingiriendo bebidas alcohólicas en la orilla de la playa no sólo lo comento, sino que lo gritó festejándolo (como si fuera una gracia) que ella no tenía temor al contagio porque "si me he de pelar, que me pele de una vez" (sic). La única posible disculpa a su favor es que andaba alcoholizada en ese momento, pero cuando decidió vacacionar y emprendió el viaje debió de estar sobria. En su torpe inconsciencia no se da cuenta que al "pelarse" ella, pueden "pelarse" muchos otros. Con esa filosofía, que Dios nos agarre confesados.