A las calles. Iraníes opositores al Gobierno en una manifestación en apoyo a su líder, el candidato presidencial Mir Husein Musaví, en Teherán, Irán.
Cientos de miles de iraníes abarrotaron el Centro de Teherán en una jornada de duelo por las víctimas de la represión policial tras las protestas desencadenadas por el triunfo del presidente Mahmoud Ahmadinayad en los comicios presidenciales del pasado día 12.
Al frente de marcha reapareció el líder de la Oposición, Mir Husein Musaví, que ha adoptado el ejemplo de resistencia pacífica del líder indio Mahatma Ghandi para protestar contra lo que considera el mayor fraude electoral de la historia de Irán.
Musaví, que llegó a la plaza Imám Jomeini en su coche bajo fuertes medidas de seguridad, instó a sus seguidores a "mantener vivas las protestas", pero siempre "de forma pacífica", explicaron varios testigos.
Esos testigos indicaron que por vez primera, grupos de partidarios de Musaví controlaban a la multitud para evitar que se produjeran disturbios con las fuerzas del orden y los grupos de milicianos islámicos "Basij".
La magnitud de la movilización quedó ayer amplificada por la trascendencia que le imprimió el casi millón de personas que, según los organizadores, abarrotaron la plaza y las calles aledañas.
Familias enteras, vestidas de luto, marcharon en silencio para rendir homenaje a las 8 personas que, según datos oficiales, han muerto en las 5 jornadas de protesta contra los resultados de las elecciones presidenciales.
Algunos portaban pancartas en las que se leían consignas como "¿Quién ha matado a nuestros hermanos?" y "¿Dónde están los muertos?".
Entre los murmullos, el nombre de Ghandi y el recuerdo de su resistencia pacífica contra el colonialismo británico volaba de boca a boca, explicaron testigos.
Un día más, las autoridades impidieron la presencia de prensa internacional en Teherán.
Pero pese a las cortapisas, la Oposición iraní parece decidida a mantener su desafío al Gobierno.
La Asociación de Clérigos Combatientes solicitó permiso al Gobierno Civil de Teherán para celebrar una nueva manifestación multitudinaria a la que está previsto que acudan personas de todos los rincones del país.
Según la página Web pro-reformista "Kalame", el requerimiento se realizó por carta para que se autorice una concentración de 3 horas, lo que permitiría la presencia de prensa extranjera.
En la misma está previsto que participen tanto Musaví como miembros destacados de la asociación y el ex presidente reformista Mohamad Jatamí.
El propio Jatamí y Musaví han enviado, además, otra misiva al jefe del Poder Judicial, ayatolá Mahmud Hashemi Sahrudi, en la que le piden que actúe de forma inmediata contra "aquellos que organizan la violencia".
El jefe de campaña de Musaví en la provincia del Golestán, en el Noroeste del país, también ha denunciado enfrentamientos y ha subrayado que los causantes "no son partidarios de Musaví, ni están vinculados con él".
Este lunes, algunas de las familias han sido llamadas para reconocer los cadáveres, 3 días después de los incidentes tras una manifestación en la plaza de Azadí, en el Oeste de Teherán.
Allegados de uno de los fallecidos relatan a periodistas iraníes que el número de cadáveres es mayor y que los cuerpos presentan golpes y heridas de bala.