Cientos de manifestantes protestaron hoy en Costa Rica contra el presidente en ejercicio de Honduras, Roberto Micheletti, que visitó San José para participar en un diálogo mediado por el presidente Óscar Arias, en busca de una salida a la crisis política hondureña.
Los manifestantes pertenecen a sindicatos, grupos estudiantiles y sociales que se plantaron en las cercanías de la residencia de Arias, sede de las conversaciones, y allí expresaron su repudio a Micheletti y su apoyo a Manuel Zelaya, el presidente depuesto tras un golpe militar el pasado 28 de junio en Honduras.
El cerco policial alrededor de la vivienda del mandatario costarricense y Premio Nobel de la Paz mantuvo a los manifestantes a unos 50 metros de la residencia, pero no impidió que gritasen constantes consignas en contra de quien consideran un presidente de facto.
En diversos carteles se podían leer frases como "Zelaya, amigo, el pueblo está contigo", "Fuera militares, fuera gorilettis" y "Goriletti fascista, sos el terrorista", al tiempo que los manifestantes entonaban a todo pulmón "Contra el golpe militar, resistencia popular" y "Honduras aguanta, el pueblo se levanta".
La manifestación reúne a "ciudadanos que estamos sumamente avergonzados de que Óscar Arias (...) reciba en su casa, en calidad de presidente, a un criminal como Micheletti", dijo a la prensa Édgar Morales, de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (Anep) y uno de los organizadores de la protesta.
En su rol de mediador, Arias esperaba reunir hoy frente a frente a Zelaya y Micheletti, pero sólo pudo conseguir entrevistarse con cada uno por separado, y que ambos acordaran nombrar una comisión de diálogo que dará seguimiento a las conversaciones.
Michelleti anunció que hoy mismo regresará a su país, mientras que Zelaya insistió en que para devolver el orden constitucional a Honduras es indispensable su restitución como presidente.
Honduras ha vivido una profunda crisis política desde el pasado 28 de junio, cuando el Ejército detuvo a Zelaya y lo expulsó del país, precisamente hacia Costa Rica.
Ese mismo día, el Congreso oficializó su destitución como presidente y nombró en su lugar a Micheletti.
Desde entonces, la comunidad internacional ha abogado por la restitución de Zelaya en el poder, en medio de constantes protestas en Honduras.
