Unos mil damnificados por el terremoto del 6 de abril pasado en la central región italiana de Abruzzo bloquearon hoy el centro de esta capital en protesta por las políticas del gobierno para la reconstrucción.
Los manifestantes, que protestaron frente a la Cámara de diputados y cerraron la plaza Venecia, en el centro de Roma, rechazaron en particular el llamado decreto 'Salva Abruzzo', en discusión estos días en el Parlamento.
Los damnificados, que siguen instalados en campamentos levantados por el ejército, pidieron '100 por ciento de reconstrucción, 100 por ciento de transparencia y 100 por ciento de participación'.
'Estamos aquí para manifestar contra un decreto en el cual no existen seguridades sobre el financiamiento de la reconstrucción', dijo Donato Santilli, alcalde de Castel di Ieri, uno de los pueblos afectados por el sismo de 6.3 grados Richter que causó casi 300 muertos.
Los manifestantes exigieron garantías sobre la reconstrucción y la reapertura del centro histórico de la ciudad de L'Aquila, la capital de Abruzzo, que resultó seriamente dañado por el terremoto.
El movimiento telúrico dejó a más de 60 mil personas sin hogar, mientras el primer ministro, Silvio Berlusconi, decidió convertir a L'Aquila en sede de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de los Ocho (G-8) y naciones emergentes, con el fin de atraer recursos destinados a la reconstrucción.
Asimismo, Berlusconi viajó en repetidas ocasiones a L'Aquila para supervisar las labores de rescate y reconstrucción y aseguró que a más tardar a fin de año los damnificados tendrán casa.
Pero Eustachio Gentile, alcalde del pueblo de Scauri, dijo que existe el riesgo de que los afectados por el sismo permanezcan en tiendas y campamentos por años.
