El secretario de Defensa indicó que le preocupa que la publicación de los memorandos tenga un impacto negativo al ser usados los documentos por la red Al Qaeda para generar oposición contra Estados Unidos en Irak, Afganistán. (EFE)
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, admitió hoy que apoyó la publicación de los memorandos confidenciales de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sobre métodos de interrogatorio, porque era algo inevitable.
'Pienso que pretender que podíamos mantener todo esto en secreto era poco realista. Así que simplemente tendremos que enfrentar las consecuencias', dijo Gates.
En sus primeros comentarios sobre el tema, Gates, ex director de la CIA, dijo apoyar la divulgación de los documentos, pero expresó la opinión de que los funcionarios que usaron esas técnicas deben ser protegidos de enfrentar a la justicia.
Gates hizo sus comentarios en una visita a la base militar de Camp Lejune, Carolina del Norte, a donde asistió para observar ensayos de militares que serán desplegados en Afganistán como parte del aumento de tropas en el país asiático anunciado por el gobierno.
El secretario de Defensa indicó que le preocupa que la publicación de los memorandos tenga un impacto negativo al ser usados los documentos por la red Al Qaeda para generar oposición contra Estados Unidos en Irak, Afganistán y otros sitios donde las tropas y el personal civil estadunidense enfrentan la amenaza de violencia por grupos islamistas.
El Departamento de Justicia publicó la semana pasada memorandos emitidos por la Oficina del Consejero Legal entre 2002 y 2005 durante el gobierno del ahora ex presidente George W. Bush.
Los documentos justifican el ahogamiento simulado, considerado como tortura por grupos de derechos humanos, y otros métodos en los interrogatorios a sospechosos de terrorismo.
El presidente Barack Obama sugirió que quiere cerrar ese capítulo y dejó claro que no se enjuiciará a los que llevaron a cabo las torturas, pero no descarta la posibilidad de que se tomen medidas contra aquellos que las legitimaron.
La decisión del gobierno de Obama de revelar los memorandos generó una tormenta política en Washington.
Personajes como el ex director de la CIA Michael Hayden lo acusaron de comprometer la seguridad nacional al poner información 'muy valiosa' en manos enemigas, y argumentando que ahora será más difícil que la entidad 'defienda al país'.
En tanto, grupos de derechos humanos han criticado a Obama por proteger al personal de la CIA involucrado en maltratos a los prisioneros y en casos de tortura.
Obama explicó la semana pasada que los funcionarios de la CIA cumplieron sus obligaciones 'de buena fe', con base en el consejo legal del Departamento de Justicia en el gobierno de Bush.