Los Pumas ya no piensan en ratones sino en salir de la ratonera. Pues el orgullo es lo único que queda por defender, ya que “prácticamente estamos fuera de la liguilla”, dijo Martín Bravo.
Los Pumas ya no piensan en ratones sino en salir de la ratonera. Pues el orgullo es lo único que queda por defender, ya que “prácticamente estamos fuera de la liguilla”, dijo Martín Bravo.
Admitió tan sólo esperar el final del Apertura’09. “Sí, por ahí uno piensa ‘ojalá que ya termine (la temporada) para tratar de sacar un balance y empezar un nuevo torneo’, pero todavía faltan cuatro fechas”, expresó el argentino.
“El balance es negativo, desde mucho antes venimos jugando mal y prácticamente estamos fuera de la Liguilla”. Errores de los que aprendieron, expresó Martín, y si hay algo qué rescatar de esta temporada, es sin duda “el orgullo”, que es de lo “poco que nos queda ¿no?”, reflexionó en voz alta.
Y es el orgullo el que se juegan, primero contra Santos Laguna el domingo, pero sobre todo ante su acérrimo rival, el América, aun cuando no asistan a la Fiesta Grande.
Sin embargo, sacar la victoria contra los de Coapa no pagaría la deuda que tienen con la afición “no para nada, es sólo un partido y no compensaría nada”, estimó Bravo.
Y sobre el próximo rival, los de la Comarca Lagunera, el felino apuntó: “Santos se encuentra arriba de su grupo (el 3 con 25 puntos) y no van a querer perder esa posición, pero nosotros estamos exigidos a ganar y por más que estemos en su cancha, tenemos que ir a atacarlos, no escatimar nada y no quedarnos atrás, sino salir a buscar el partido”.
Y aunque no es su intención arruinar la fiesta de despedida del estadio Corona, que será demolido luego del encuentro Santos-Pumas, Martín dijo que van a ganar.
“No es arruinar la fiesta, en cada partido nosotros salimos a ganar así que si lo podemos hacer el domingo será mucho mejor para nosotros”.