Libre. Jesús Enrique Chávez Navarrete fue exculpado. CORTESÍA
Por contradicciones entre los afectados y la falta de pruebas en la averiguación previa, quedaron libres los dos vecinos de la colonia Eduardo Guerra que fueron acusados de homicidio en grado de tentativa contra patrulleros de Seguridad Pública de Torreón.
En el Juzgado Quinto del ramo penal, a cargo de Juan Carlos Mendiola Contreras, se informó sobre el auto de libertad a favor de Raúl Saucedo Nava, de 32 años de edad, y Jesús Enrique Chávez Navarrete, de 39 años de edad.
El juzgador informó que dentro del término constitucional de 144 horas para la defensa de los inculpados, solicitaron careos con los policías afectados que cayeron en contradicciones sobre cómo ocurrieron los hechos. Los presuntos también aportaron testigos a su favor.
Dentro de la averiguación previa, el agente del Ministerio Público no incluyó la prueba pericial sobre los impactos y trayectorias de las balas que se alojaron en la patrulla 35550, así como la similitud con el tipo de arma asegurada a uno de los acusados.
Tampoco consideró necesario el agente investigador realizar una reconstrucción de hechos que hubiera ubicado en tiempo y lugar a las víctimas y presuntos de este delito.
Mendiola Contreras reconoció que sí pudieron existir elementos para otros delitos como son daños o disparos de arma de fuego, pero muy probablemente en este caso el agente del Ministerio Público le apostó al delito más grave, pero faltaron elementos de prueba.
Como se informó en su momento, los hechos ocurrieron a las 19:30 horas del pasado domingo 8 de marzo, según la consignación del agente del Ministerio Público de delitos contra la Vida y la Salud de las Personas.
Acusación oficial
La Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) informó inicialmente que el día de los hechos, Raúl Saucedo y Jesús Enrique Chávez estaban con más personas tomando bebidas embriagantes en la vía pública, en este caso en la avenida Octava frente al 710, entre las calles L y M de la colonia Eduardo Guerra, cuando el primero empezó a disparar contra los agentes mientras el segundo lo azuzaba.
El reporte también señala que los policías se protegieron y uno repelió la agresión, hiriendo al sujeto armado.
Sin embargo, ninguno de los dos acusados se quedó en el Cereso por la portación del arma de fuego, que aparentemente no fue notificada al Ministerio Público federal.
