Dos niños indígenas murieron calcinados luego de que un grupo de hombres incendió el granero en que dormían.
Según dio a conocer la Procuraduría de Justicia del Estado, los dos pequeños y una niña de 11 años dormían en bodega para grano cuando un grupo de hombres prendieron fuego al lugar, por razones desconocidas.
La menor relató a las autoridades que se despertó por el ruido que provocaron los hombres al momento de rociar con combustible el sitio, construido de madera.
Agregó que intentó despertar a sus hermanos pero no lo logró, al parecer pasaron del sueño a un estado de inconsciencia a consecuencia del humo, por lo que tuvo que dejarlos ahí y salir por una ventana.
El cuerpo del niño, de cinco años, quedó completamente calcinado y sólo se encontraron algunos huesos, en tanto que el de su hermanito presentaba quemaduras profundas.
La fiscalía no reveló sus identidades, por ser menores de edad y estar protegidos por ley.
El incidente ocurrió durante la madrugada de ayer domingo, en un caserío cercano a la comunidad serrana de El Vergel, municipio de Guachochi, ubicado al suroeste de la entidad.
Los padres de los niños se encontraban en una fiesta tradicional tarahumara conocida como "tesgüinada", que son celebraciones que se llegan a prolongar hasta por tres o cuatro días.
Entre la comunidad indígena de la sierra son comunes los conflictos por posesión de tierras, que suelen dirimirse de manera violenta, dadas las características del homicidio de los dos pequeños el caso podría tratarse de una venganza entre familias por un problema de ese tipo.
A los padres se les fincarán cargos por omisión de cuidados y los delitos que resulten, revelaron las autoridades ministeriales.
Hasta pasado este mediodía se desconocía la identidad de los agresores.