Querían FARC matar a presidente de SIP
Bogotá, colombia.- La Sociedad Interamericana de Prensa se manifestó ayer "perpleja" al conocer que las autoridades colombianas frustraron un plan de las rebeldes FARC para atentar contra la vida del presidente de la institución, Enrique Santos Calderón.
"Esta noticia nos conmovió y si bien nos sentimos aliviados de que el Gobierno haya detectado y desbaratado este plan siniestro, también esperamos que se tomen todas las medidas necesarias para evitar que la vida de los periodistas esté en riesgo", dijo Robert Rivard, titular de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP.
La Sociedad indicó que "el plan de asesinato, atribuido a una columna guerrillera de las FARC, tenía además como blanco directo al hermano del presidente de la SIP, el ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, y otros miembros de su familia".
"Según los documentos analizados, los atentados se cometerían el fin de Semana Santa en una finca que la familia posee en la localidad de Anapoima", agregó en un comunicado el organismo continental con sede en el Sur de Florida.
ISLAMABAD, PAKISTÁN.- Cincuenta personas murieron ayer y 170 resultaron heridas en un ataque suicida que destruyó una mezquita repleta de fieles con motivo del día de oración musulmán en la región tribal paquistaní de Khyber, fronteriza con Afganistán, según una fuente oficial.
En el templo, situado en el pueblo de Bagiari y cercano a un puesto de las fuerzas de seguridad, se hallaban congregados casi 300 fieles cuando el suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba, que devastó el complejo religioso, de dos plantas.
Al menos 50 personas murieron y 170 resultaron heridas en el ataque terrorista, según explicó el jefe de la demarcación tribal, Tariq Hayat Khan, citado por los medios paquistaníes.
La mayoría de los fallecidos es de civiles, entre ellos algunos niños, aunque también perdieron la vida quince funcionarios de la Administración civil, así como varios guardias de seguridad y miembros de las fuerzas paramilitares, según una fuente policial citada por el canal privado "Express TV".
Quince ambulancias de los servicios de rescate se desplazaron al lugar del atentado y trasladaron a las decenas de heridos a hospitales del área de Jamrud.
El presidente, Asif Alí Zardari, y el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, condenaron el ataque.
En la región de Khyber se halla un paso estratégico hacia Afganistán por el que circulan a diario centenares de camiones con combustible y víveres para las fuerzas extranjeras destacadas en este país, que han sido atacados repetidamente por la insurgencia talibán.
Estos ataques condujeron al Ejército de Pakistán a lanzar junto a las fuerzas paramilitares varias ofensivas durante los últimos meses para garantizar la seguridad de la ruta.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes se hallan inmersas además en varias operaciones contra los insurgentes en demarcaciones vecinas del volátil cinturón tribal, que sirve de refugio a grupos talibanes y miembros de la red terrorista Al Qaeda.
Hasta ayer ningun grupo terrorista se había adjudicado la autoria del ataque.