Yosgart Gutiérrez, más que calidad futbolística o estrategia, el coraje y orgullo es finalmente el que domina en los enfrentamientos entre Cruz Azul y América. (jammedia)
Crujientes y sabrosas es como quedarán las Águilas del América el sábado con la receta secreta que piensa aplicarle La Máquina del Cruiz Azul en el estadio Azul.
Y es que según el arquero cementero Yosgart Gutiérrez, más que calidad futbolística o estrategia, el coraje y orgullo es finalmente el que domina en los enfrentamientos entre Cruz Azul y América, “en los que si es necesario se deja la vida, alma y corazón”.
Tras su práctica de este jueves en La Noria, el portero sinaloense indicó que “estos partidos se juegan con mucho producto de gallina, con todo eso que encierra jugar un clásico... Muchos jugadores que jugaron un Cruz Azul-América saben cómo se debe meter la pierna en un juego de esta trascendencia”.
Si existe rencor hacia los de Coapa, aseguró que “a mí me tocaron varios juegos en la banca y sentía una impotencia espantosa, pero también heredé esas ganas de querer ganarle siempre al América. Este va a ser mi segundo clásico y ojalá me toque la suerte de ganar”.
Sobre si tendrían vergüenza de encarar a su afición ante una derrota, señaló: “Claro que sí... Siempre habrá cara para ver a la afición de frente, porque uno da su mejor esfuerzo y lo digo por mí y por todo el equipo, porque conozco a todos mis compañeros”.
De lo que piensa de Salvador Cabañas y si pediría marcación personal sobre él, confesó: “Es uno de los mejores delanteros, ha hecho una carrera de muchos goles y hay que estar bien preparados para lo que venga, pero no, nunca pediría marcación especial sobre nadie, porque cada quien sabe lo que tiene que hacer dentro de la cancha”.
De quién llega mejor y si considera a La Máquina la favorita, aseveró: “América no viene tan bien, pero nosotros tampoco estamos en la cúspide. A final de cuentas, el que uno esté mejor que el otro no significa nada, porque incluso el torneo pasado nosotros llegamos mejor y al final nos ganaron”.
Y culminó: “Creo que va a ser un partido equilibrado, que se jugará de diferente manera, porque más allá de las estadísticas, de que un equipo esté mejor que el otro, al momento de entrar a la cancha se tiene que dejar todo: alma, corazón, orgullo y, si es necesario, hasta la vida, seguro que sí”.