La escuadra italiana Akragas, de la liga de futbol regional siciliana, no podrá jugar los partidos en su propia casa, luego de que la autoridad de la ciudad de Agrigento le retiró la licencia para usar el estadio local en castigo porque dedicó su triunfo a un mafioso.
Girolamo Di Fazio, jefe de policía de Agrigento, Sicilia, anunció este lunes el retiro de la licencia al equipo.
"Las licencias de la policía (para poder jugar en el estadio de Agrigento) son dadas a personas y la historia personal del presidente del Akragas ha cambiado tras sus declaraciones, por lo que la hemos revocado", dijo.
Gioacchinno Sferrazza, presidente del equipo siciliano, se presentó el domingo ante los periodistas y dedicó el triunfo por cinco goles a cero contra la escuadra Sporting Arenella al "capo" Nicola Ribisi, arrestado el pasado 17 de septiembre por "asociación mafiosa".
Cuestionado por los propios periodistas y criticado por magistrados, Sferrazza argumentó hoy, ante las cámaras de televisión, que había dedicado la victoria a un amigo y no al jefe mafioso.
"Yo no entró en la cuestión de si es culpable o inocente y hasta que no exista una condena Nicola es para mí un amigo que hasta hace algunos días estaba siempre en el estadio", justificó.
Por su parte, el fiscal de Agrigento, Renato Di Natale, explicó que analizaba un reporte de la policía para decidir si abre un expediente contra el Akragas.