La situación se torna grave cuando a las familias les falta que comer.
Problemática
La crisis se convierte en una cadena que enreda a los diversos sectores pero aprieta más a los de escasos recursos.
Durango. Cuando falta el empleo y no hay ninguna fuente de ingresos aparece el hambre, lastre social que no se puede ocultar y que para combatirlo se deben emprender acciones efectivas, señaló el diputado federal y líder de la Organización de la Defensa Campesina, Gustavo Pedro Cortés.
Hay quienes no tienen trabajo, pero hay otros a quienes lo que ganan no les alcanza para mucho, sobre todo en la zona rural, donde se ha comprobado que la vida es más cara.
La gente del campo por lo general se desempeña en actividades agropecuarias, aunque hay quienes se desempeñan como albañiles o jornaleros, mientras que cada vez más mujeres se desempeñan como empleadas domésticas.
Así tienen que hacerlo para poder completar de forma regular para sus gastos, sin embargo, con la complicada situación financiera que se ha presentado derivada de la rescisión en Estados Unidos, dichas alternativas peligran.
Sin alternativa.
Hay familias en las que el hombre y la mujer laboran, por eso contratan empleadas domésticas, pero si el dinero ya no les alcanza, lo más probable es que tendrán que hacer los quehaceres del hogar ellos mismos y con ello se perderá un empleo.
También es difícil que los particulares se animen a hacer arreglos a sus casas, mucho menos construir, lo que afectará por lógica a los albañiles.
“La crisis se convierte en una cadena que va envolviendo a todos los sectores de la sociedad, pero termina por ahogar a los de menos recursos económicos, a los asalariados de menor nivel y quienes viven en las colonias y poblaciones populares”, refirió el Diputado Federal.
Daniel Estrada
Estrategia
Durango. La entrega de despensas no sirve, menos ahora que están tan pequeñas, comentó Gustavo Pedro Cortés, quien dijo que a través de la implementación de pequeños y medianos proyectos productivos se pueden obtener mejores resultados.
Por otra parte, comentó que el Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA), promovido por la FAO, no ha sido debidamente aprovechado en México y hay muchas cosas que se pueden hacer a través del mismo.