-El Instituto para la Memoria Nacional (IPN) de Polonia ha reabierto el caso del intento de asesinato del Papa Juan Pablo II en 1981, con el objetivo de determinar si existieron conexiones entre el atentado y los servicios secretos comunistas polacos y soviéticos.
Varios intérpretes trabajan actualmente en la traducción de la investigación y los interrogatorios que en su momento se hicieron al pistolero turco Ali Agca, quien estuvo a punto de acabar con la vida del Pontífice al dispararle a quemarropa en la plaza de San Pedro del Vaticano, según explicó ayer la responsable de las nuevas indagaciones, Ewa Koj, del IPN de Katowice (Sur de Polonia) .
Los investigadores polacos no descartan desplazarse a Turquía para interrogar de nuevo a Agca, donde cumple pena de prisión por el asesinato de un periodista turco.
El propio Agca ha reconocido que su acción fue planeada en colaboración con el espionaje de la Bulgaria comunista, aunque hasta ahora no ha sido posible probar las conexiones con otros servicios secretos comunistas.
Juan Pablo II perdonó antes de su muerte a su agresor, al que visitó en su celda en 1983.