El delantero francés del Real Madrid, Benzema, fue la figura del encuentro ante Rosenborg. Festín goleador de un Real Madrid que enamora
EFE
El Real Madrid conquistó el Trofeo Santiago Bernabéu, por quinto año consecutivo, dándose un festín de futbol y goles ante el modesto Rosenborg (4-0), con una primera parte brillante con golazos de 'Lass' Diarra y Karim Benzema, en un encuentro que asienta las nuevas ideas instaladas por Pellegrini.
El nuevo Real Madrid devuelve la ilusión al Bernabéu. Hace disfrutar a una afición entregada. Agradecida a Florentino Pérez por el proyecto creado. "Gracias por cumplir tu palabras. Bienvenido a casa", rezaba una pancarta en el fondo norte. Futbol de toque, rápido y vertical. Presión y defensa adelantada. Conceptos acordes a la historia del club.
Manuel Pellegrini ya tiene decidido el equipo que iniciará el campeonato. Lo demostró en el Trofeo Santiago Bernabéu, donde jugadores como los argentinos Fernando Gago y Gonzalo Higuaín o José María Gutiérrez 'Guti' y Arjen Robben pasan a un segundo plano esperando su oportunidad.
Benzema es letal. Necesita media ocasión para marcar. A los doce minutos, asistido por Marcelo, se giró y superó con facilidad a la víctima de la noche, el guardameta Almenning Jarstein. El Real Madrid elabora un futbol veloz, siempre que puede de primera, que acaba en el delantero francés.
En la diversión blanca al futbolista que menos se le ve disfrutar es a Cristiano Ronaldo. Se aleja de la banda para buscar el gol, pero acaba estático en la frontal del área. Quiere participar de la fiesta pero sus disparos acabaron siempre en paradas de Jarstein o desviados. Tanto hambre le lleva a ser egoísta, como se vio en una falta que no cedió a Granero en la segunda mitad.