Registro. Para el fotógrafo lagunero Jueves y Viernes Santo son dos días visualmente ricos cuyo registro es necesario para la memoria. EL SIGLO DE TORREÓN / YOHAN URIBE
Mientras que para algunos creadores la Semana Santa es significado de retiro, descanso o reflexión, para el fotógrafo Jesús Flores, es la oportunidad para registrar con su lente una serie de matices regionales, colores característicos y riqueza cultural que gira en torno a la fiesta espiritual que tiene lugar durante la celebración de Semana Santa.
El fotógrafo interpreta esta celebración desde su propia percepción, desde la herencia familiar cuyo significado a la fecha es sinónimo de "reflexión y espiritualidad", razón por la que cree necesario hacer un registro histórico de la manera en la que viven esta fiesta los creyentes de hoy, apartado un poco de la estética de la imagen con la que manifiesta no estar peleado.
Flores inició este registro fotográfico, que luego piensa incluir en alguna serie, desde el pasado Domingo de Ramos, donde pudo percibir una baja en la asistencia de los laguneros a las iglesias, sin embargo desde la misa de ramos hasta la representación del Vía Crucis, conservan un misticismo, una magia y un color que mediante la fotografía toman un valor artístico particular.
"Me interesa mucho el valor que tiene esta celebración para las personas, llevar este registro a la memoria, porque finalmente no sabemos si desaparezca, a la velocidad que se pierden las tradiciones es algo que puede pasar", comentó Jesús Flores, quien además ha realizado este tipo de registros desde que se inició en la fotografía.
Los motivos
Varios motivos llevan a Jesús Flores a realizar este registro:
⇒ La necesidad de tener el registro de una celebración.
⇒ El valor cultural que gira en torno a la Semana Santa.
⇒ El contraste de quienes viven la Semana Santa de manera espiritual y no vacacional.