Molestia. El presidente de Israel, Simon Peres, habla con periodistas tras la reunión con el secretario de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
JERUSALÉN.- El presidente de Israel, Simon Peres, calificó de "indignante" el informe de la ONU que atribuye a la "negligencia e imprudencia" del Ejército de su país el bombardeo de instalaciones del organismo en Gaza en la ofensiva israelí contra Hamás de diciembre y enero pasados.
"Consideramos que es vergonzoso. No lo aceptaremos nunca y no pediremos perdón porque tenemos derecho de defender la vida de nuestros hijos y mujeres", dijo el mandatario israelí en un encuentro con la prensa tras una reunión con el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon
Peres aseguró que su país no acepta "ni una palabra" del informe, en el que se confirma la responsabilidad del Ejército israelí al bombardear 6 instalaciones de la ONU ocupadas por civiles palestinos y el ataque contra un convoy humanitario.
El documento atribuye los ataques a la "negligencia e imprudencia" de los militares israelíes y niega que los inmuebles bombardeados fueran empleados por el movimiento radical islámico Hamas.
Peres admitió que sus fuerzas pudieron cometer errores, pero negó que las propiedades de la ONU se hubieran bombardeado intencionadamente y aseguró que el Gobierno israelí considera la posibilidad de pagar reparaciones a la organización por esos daños.