Recibimiento. La Suprema Corte de Justicia de la Nación dio la bienvenida a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Luis María Aguilar Morales como sus nuevos integrantes.
La cúpula del Poder Judicial de la Federación dio la bienvenida a los dos nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que fueron nombrados por el presidente Felipe Calderón y por el Senado el martes pasado, y que ocuparán dicho cargo hasta el 30 de noviembre de 2024.
Después de recibir y portar por vez primera la toga que usarán durante las sesiones del alto tribunal, el ministro Luis María Aguilar Morales ratificó su compromiso "respetuoso y decidido con las mujeres", con la transparencia y con una defensa incansable por la protección de los derechos humanos".
"Estoy convencido -dijo- que el Tribunal Constitucional no puede ignorar los reclamos de justicia del pueblo de México, ningún juez puede serlo si no presta oídos atentos a los reclamos de la sociedad".
A manera de presentación, ante quienes ahora serán sus compañeros de Corte, Aguilar Morales les dijo a sus pares que llega "sin pretensiones de ninguna especie, pero sin limitaciones en mi independencia, como juzgador, y sin concesiones a nadie que pudiera demeritar la dignidad de la investidura que trasciende a mi persona".
En un tono similar, de entrada, el ministro Arturo Zaldívar, les dijo a sus compañeros que estaba seguro de que van a tener interesantes e intensos debates de ideas y no riñas ni pujas personales.
Por lo que, de antemano, les aclaró que "la vanidad debe quedarse en la puerta, porque aquí, de cara a la Nación, los debates no deben ser para el lucimiento personal, sino para la construcción del mejor juicio para resolver los grandes problemas del país".
Desde su nuevo lugar en la mesa en forma de herradura en torno a la que se discuten los juicios más importantes del país, Zaldívar Lelo de Larrea se dijo convencido "de que muchas cosas tienen que cambiar y mejorar en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y en México. Ese -destacó- es mi mayor empeño".
Zaldívar les dijo a sus nuevos compañeros, "tenemos una enorme responsabilidad, somos la Corte de la democracia, que debe convertirse en la Corte de la consolidación de la democracia".
Para lograr ese cambio, explicó, se guiará por lo que alguna vez le dijo Guillermo Guzmán Orozco, en el sentido de que "la función de un juez constitucional es defender al pueblo frente al abuso del poder".
