El Senado rechazó hoy la propuesta de crear un seguro de salud alternativo manejado por el gobierno federal, en un revés político para el presidente Barack Obama y los partidarios del plan en la Cámara de Representantes.
La propuesta para la creación de una 'opción pública' que compitiera contra las aseguradoras privadas fue derrotada en una votación de sólo cinco votos a favor y 15 votos en contra, entre estos últimos los de cinco senadores demócratas.
El senador demócrata de Virginia del Oeste, Jay Rockefeller, presentó la iniciativa en el marco de la votación del proyecto de ley de reforma sanitaria en el comité de Finanzas del Senado, donde se examina la propuesta de su presidente Max Baucus.
Una segunda propuesta similar, presentada por el demócrata de Nueva York, Charles Schumer, fue derrotada por sólo tres votos a favor y 10 en contra.
El desenlace de la votación confirmó no sólo las divisiones entre republicanos y demócratas en el tema de salud, sino al interior del propio partido del presidente, muchos de cuyos miembros prefieren la opción de cooperativas de consumidores y no la opción pública.
La derrota podría sin embargo complicar las posibilidades de aprobación de una reforma de salud en el Congreso, toda vez que una mayoría de los demócratas de la Cámara de Representantes apoyan el concepto de un plan de seguro gubernamental.
Además, todas las otras iniciativas de ley de reforma de salud incluyen algún mecanismo de opción pública, conforme los demócratas de la Cámara Baja coinciden en que se trata de la única forma de crear competencia en el mercado privado de seguro médico.
Aunque Obama apoya la opción pública como parte de su reforma de salud, la Casa Blanca no ha condicionado la promulgación de una ley a la inclusión de una cláusula de seguro gubernamental.
Los republicanos se oponen en forma mayoritaria bajo el argumento de que la intervención del gobierno en el sistema de salud sería contraproducente.
La Cámara de Representantes aprobó cuatro iniciativas de reforma de salud, por lo que cualquier proyecto aprobado en el Senado deberá someterse a una conferencia de conciliación con la Cámara Baja.