JOSÉ G. GALVÁN Obispo de Torreón
La crisis económica también afecta a las iglesias. Y es que ante la disminución de limosnas, algunos templos suspendieron obras de construcción, rehabilitación o mantenimiento en general.
José Guadalupe Galván Galindo, obispo de Torreón, explicó que con la crisis económica, el desempleo y la inseguridad, aumenta la asistencia de feligreses a los templos: "en tiempos difíciles desean un consuelo o refugio espiritual".
Sin embargo, por la falta de dinero también disminuyen las limosnas de los devotos, reconoció el obispo, pero no precisó en qué porcentaje bajaron.
"No podemos hablar de porcentajes porque la iglesia siempre ha vivido de la generosidad de las personas, quienes a pesar de la crisis sí contribuyen aunque sea en menor medida", dijo.
Ante esta situación, algunos sacerdotes se vieron obligados a detener la construcción de anexos para catequesis, reuniones, estacionamientos, incluso suspendieron la rehabilitación o mantenimiento de los templos.
Sobre la inseguridad, monseñor comentó que se han tomado algunas medidas en templos como San Juan Bautista, Sagrada Familia y San Francisco, entre otros, ubicados en colonias conflictivas.
"Se han recorrido los horarios para ya no oficiar tantas ceremonias en las noches; gracias a Dios aún hay respeto a todas las actividades religiosas porque las fiestas patronales se realizaron con normalidad".