Demanda. Decenas de periodistas y representantes de organizaciones sindicales y gremiales se manifestaron frente a la PGR para demandar respeto a su labor.
Periodistas de diferentes medios de comunicación, locales y nacionales, acudieron a manifestarse frente a las instalaciones de la Procuraduría General de la República (PGR) en protesta porque el procurador Arturo Chávez Chávez sólo ha mostrado indiferencia y silencio ante los asesinatos y desapariciones de reporteros que se han registrado en los últimos años.
El 2009 ha sido, afirmaron, uno de los más negros para la prensa mexicana, 12 periodistas han sido asesinados y nueve se encuentran en calidad de desaparecidos desde el 2000.
Las condiciones de inseguridad para quienes ejercen el periodismo, denunciaron, se han incrementado y se han agravado por la impunidad que existe y que permite que proliferen los agravios contra los reporteros, principalmente en las zonas fronterizas.
Estas condiciones de inseguridad y violencia, señalaron, han provocado que diversos organismos internacionales hayan catalogado a México como el país, sin guerra civil, más peligroso para ejercer el periodismo.
Debido a la preocupación que existe por este problema, diversas agrupaciones de periodistas, reporteros independientes, así como diversas organizaciones no gubernamentales, solicitaron desde el 30 de septiembre pasado una audiencia con el procurador Arturo Chávez Chávez para conocer cuál sería el compromiso que asumiría para enfrentar el problema de la impunidad.
Pero, explicaron, lo único que han recibido es indiferencia y silencio de parte del procurador, pese a que desde esa fecha el fiscal especial para delitos contra periodistas se había comprometido a lograr una reunión en menos de 15 días.
Frente al silencio e indiferencia del procurador, los representantes de distintos medios de comunicación decidieron manifestarse ante las instalaciones de la PGR y entregar un nuevo documento en el que se le pide a Chávez Chávez que se defina en torno a la reedición y fortalecimiento de la fiscalía especial de atención a delitos contra periodistas, la cual, dijeron, se le debe dotar de medios de investigación y poder jurídico para que realmente cumpla con su objetivo de coadyuvar con las investigaciones.