Ante la crisis de la industria automotriz, los inversionistas mexicanos deberían crear alianzas con fabricantes de países como India y China para crear una armadora nacional, la cual tomaría todas las decisiones de diseño y producción en el país, dijo Miguel León Garza, experto en temas de la industria automotriz del IPADE.
"México es, de los países emergentes, el principal exportador de automóviles, con un volumen de exportación aproximado de millón y medio al año.
"Sin embargo, las decisiones se toman en el extranjero y no aquí. No existe una marca propiamente nacional y esto debería considerarse una oportunidad", indicó. India, Corea y China tienen armadoras nacionales, las cuales se concentraron, en un principio, en el mercado local, pero que después comenzaron a exportar sus vehículos al extranjero.
Para el experto del IPADE, la armadora tendría que ser de capital mexicano con una orientación hacia la fabricación de vehículos de bajo costo para México y Centro y Sudamérica.
"Tendría que ser un fabricante nacional que pensara en el mercado de Latinoamérica, pero de la zona del Pacífico.
No se trata de ir a Asia a competir con China e India sino básicamente surtirle autos a Centroamérica, Colombia, Perú, Ecuador e incluso Chile", dijo León. Como fortalezas para establecer una armadora, el experto mencionó la calidad de la mano de obra, la logística, el bajo costo de manufactura y los acuerdos comerciales para exportar e importar insumos libres de arancel.
"Con el establecimiento de plantas en zonas libres, como General Motors en San Luis Potosí, se logra una mayor competitividad, porque solamente tienen que cumplir con el 50 por ciento de contenido de Norteamérica y el resto de los componentes pueden ser de importación, con cero arancel", indicó.
El vehículo apropiado para competir en Centro y Sudamérica no tendría que ser tan barato como el Nano de Tata Motors en India, pero bien podría comercializarse en 4 o 5 mil dólares.