México demostró que una rápida y transparente comunicación ofrece ayuda en tiempo real para otros países que lidian con sus propias crisis de salud, afirmó hoy el Centro para la Historia de la Medicina de la Universidad de Michigan.
En un estudio publicado por el Journal of the American Medical Association en su edición fechada el 16 de septiembre, los investigadores Alexandra Minna Stern y Howard Markel reconocieron las 'intervenciones no farmacéuticas' del gobierno mexicano para detener la epidemia de influenza humana.
Entre tales medidas mencionaron el cierre de escuelas, las prohibiciones de eventos masivos, las cuarentenas, la disposición para mantenerse en casa y la distancia personal.
'Entender cómo México ejecutó sus estrategias dice mucho a aquellos interesados en conocer la implementación y respuesta de las intervenciones no farmacéuticas durante un brote infeccioso importante', dijo Stern, en un comunicado emitido por el centro.
El estudio está basado en 'docenas de entrevistas' que condujeron los investigadores con funcionarios y ciudadanos comunes en julio de 2009.
El reporte también señala ciertas dificultades que enfrentó México, especialmente en términos de 'infraestructura técnica y tecnológica'.
'La comunidad global está ávida de extraer lecciones de la experiencia de México con la influenza para replicar su éxito y evitar similares problemas en futuras emergencias de salud pública', enfatizó Markel.
