La reconversión produciva favorece a la producción pecuaria.
FORRAJES
Su cultivo da respiro a la superficie de agostadero.
Durango. Hay productores que se resisten a dejar de cultivar frijol, sobre todo al ver el producto como una garantía a su alimentación, pese a que la mayor parte se comercializa; no obstante, en 2008, unas 20 mil hectáreas en donde se sembraba la leguminosa pasaron a ser forrajeras.
La reconversión productiva baja la presión que genera la comercialización del frijol y a la vez mejora su precio, aunque hay que reconocer que durante el ciclo agrícola que terminó mucho influyeron las condiciones climatológicas a la buena producción, en algunos sectores.
Lo anterior fue manifestado por Silvia Ortiz Ríos, subsecretaria de Agricultura de la SAGDR, quien indicó que cambiar los cultivos de frijol a forraje representa que los productores tengan alimento para su ganado y para vender.
El cambio de cultivo se hace principalmente a avena y el año pasado fueron 20 mil hectáreas las que entraron en este tipo de programa, mientras que 154 mil hectáreas de frijol se sembraron en este último ciclo.
Junto con los esquemas de reconversión productiva federal y estatal opera Activos Productivos; a los productores les costó 6.50 la semilla y se les apoyó con el 50 por ciento del costo.
“La avena no es comestible para el ser humano, pero es un buen alimento para el ganado, sobre todo para desahogar la carga de los pastizales que es del conocimiento general que se encuentran sobrepastoreados”, agregó Ortiz Ríos.
