Rambos. Desde 1969 este grupo realiza la Quema de Judas en 'Trincheras', para deleite de los espectadores quienes asisten para divertirse un rato.
Con singular zangoloteo de glúteos frente a uno que otro espectador sujetado contra su voluntad para diversión de "Trincheras", los jóvenes de este barrio se explayaron en la tradicional Quema de Judas para la que anualmente se transforman en "vedettes" con provocadoras minifaldas sólo que de piernas velludas y bigotes abultados.
Por un día esta verbena popular de un barrio bravo como el de la colonia Francisco Zarco, mejor conocida como "Trincheras", resulta la atracción principal para los gomezpalatinos en el Sábado de Gloria pues luego del espectáculo en el que bailan, persiguen vecinos tímidos y fingen ser amanerados se realiza la quema monigotes "Judas" que hacen tronar con pólvora.
En esta ocasión fueron 6 chamucos los que fueron quemados por grupos de jóvenes, en el caso de los que se hacen llamar "Rambos", tienen 30 años haciendo esta celebración mientras que otros como los del "Barrio Alto", tienen 8 años, según confirmó Santiago Arjón, quien es conocido popularmente como "Chago" en el sector.
Para lograr su propósito que es básicamente entretener a la comunidad, provocaron mordaces chiflidos mientras recorrieron Abastos y colonias como Rosalía, 5 de Mayo y "Chapala" además de las calles del Centro desde las 10 de la mañana.
Los participantes viajan a bordo de diversos vehículos donde a ritmo de Reggaeton y música latina pifieron a la gente una cooperación económica cuyas ganancias son destinadas a pagar la inversión hecha en el monigote y en donativos para la Iglesia de la comunidad.
En esta fiesta, la gente de "Trincheras" y otras colonias cercanas deja un rato sus ocupaciones y sale a la mitad de la calle 20 de Noviembre y avenida Licenciado Verdad para presenciar el show que organizan con un mes de anticipación.
La Quema de Judas saca a la gente por sus balcones y a los niños los hace subir a los árboles para ver mejor, amas de casa llevan a sus bebés en carreolas y a los abuelos aunque estén postrados en sillas de ruedas.
Los testigos de la fiesta se mueven hacia las diversas quemas durante dos horas pues la pólvora con la que rellenan los monigotes regularmente la hacen estallar después del medio día y hasta las 2 de la tarde.
ORÍGENES DE LA TRADICIÓN Los españoles trajeron a México la costumbre de "quemar a Judas", el villano por excelencia. La Inquisición los quemaba en representación de los prófugos de la justicia, quienes a pesar de haberse salvado de las llamas físicas, las recibían en el cuerpo del muñeco y en el fuego que los esperaba en el infierno al que estaban condenados por la eternidad.
La quema del Judas representa la limpieza que se obtiene mediante el fuego, algunos Judas son muñecos que representaban a personajes poco queridos de la vida pública, regularmente políticos.
Esto era tan popular en el México de antaño que el dictador Antonio López de Santa Anna publicó el 17 de marzo de 1853 un decreto que lo prohibía: "[