El futbol lagunero se vistió de luto al mediodía de anteayer por el sensible fallecimiento de don Ricardo Plata Martínez, quien en vida fue uno de los fundadores del desaparecido equipo Laguna, en el que desempeñó varios cargos directivos durante 25 años, tanto en Primera División Nacional como en Segunda.
Al lado de don Ángel Fernández, Pedro Valdez, Vicente Zamorano, Olegario Hoyos, los hermanos Carlos y Manuel Rosas Figueroa, Otto Schott padre, Fernando Silva, Rafael Román, Ismael Cepeda, José Samia y Antonio Guzmán, entre otros, formó parte del pie fundador de la llamada Ola Verde.
Don Ricardo Plata Martínez era originario de la Ciudad de México. Llegó a La Laguna a principios de la década de los años cincuentas para dirigir una conocida casa comercial dedicada al ramo de telas, y desde los inicios del Club de Futbol Laguna en 1954 formó parte de su directiva.
Desempeñó los cargo de vocal, gerente, vicepresidente y otros más, en los cuales dejó constancia de su profesionalismo y amor por el futbol.
Vivió el desarrollo del futbol profesional en La Laguna con gran interés y pasión, era común ver a don Ricardo los domingos, a sus 84 años de edad, en la sección de Plateas del Estadio Corona, siguiendo con gran atención los partidos del Santos Laguna.
Vivió los momentos felices y difíciles del Laguna, desde la integración de su primera directiva, el ascenso a Primera División después de luchar varias temporadas por este sueño en Segunda, el cual se hizo realidad al derrotar a Zacatepec por 1-0 en su casa en febrero de 1968, hasta la gran responsabilidad que implicó mantener a la Ola Verde en Primera División Nacional una década.
Fueron 25 años los que don Ricardo Plata Martínez estuvo en el Laguna, platicar con él era conocer la historia de ese club, desde su fundación hasta su desaparición, en voz de uno de sus protagonistas.
En varias ocasiones me recibió en su domicilio particular de la colonia San Isidro, y me dispensó parte de su valioso tiempo para contar la historia del Laguna.
En lo personal fue un privilegio haberlo conocido y tratado durante varios años, sus anécdotas y amenos relatos fueron temas de varias columnas.
Me uno a la pena que embarga a su apreciable familia y le deseo una pronta y cristiana resignación por tan irreparable pérdida. ¡Descanse en paz este gran personaje del futbol, que hizo historia en la directiva del Laguna!
¡Hasta el próximo miércoles!
