El templo budista de Sensoji, el más antiguo de Tokio, interpuso una demanda judicial para impedir la construcción de un rascacielos en el barrio de Asakusa, uno de los más tradicionales y turísticos de la capital japonesa.
El templo, cuyo origen se remota al siglo VII, presentó junto a un grupo de vecinos de Asakusa una demanda contra el proyecto que prevé levantar un edificio de 133 metros de altura y 37 pisos cerca de su ubicación, informó la agencia local Kyodo.
"Si se abusa de los sistemas de ordenación urbana para permitir la construcción de edificios a gran escala, habrá un cambio rápido en el aspecto de la ciudad y se dañaría la dignidad del templo", dijo la institución Sensoji en un comunicado.
Este templo budista es el centro neurálgico de Asakusa y uno de los principales motivos de visita para muchos turistas y devotos de distintas zonas de Japón.
Aunque su apariencia actual es resultado de la reconstrucción realizada tras la II Guerra Mundial gracias a las donaciones del pueblo, el edificio original data del año 628, cuando fue encontrada una estatua de oro de Kannon, la diosa budista de la misericordia.
Tras el hallazgo por parte de dos hermanos pescadores de esa pequeña estatua fue construido el templo al que, todavía, después de tantos siglos, los fieles acuden para conservar su salud o curar sus enfermedades.
Los demandantes aseguraron que no se oponen a la construcción de las viviendas, pero que quieren invalidar el permiso que el Gobierno Metropolitano de Tokio concedió para levantar un rascacielos, a cargo del grupo Fujita y previsto para 2012.