Los habitantes de las viviendas cercanas al arroyo Cuencamé han tenido que padecer los fétidos olores que de ahí se desprenden, luego de que no se ha podido dar solución a los taponamientos del cauce.
SIN RECURSOS
Los habitantes de las viviendas cercanas al arroyo Cuencamé han tenido que soportar olores fétidos desde el año pasado sin que esto se resuelva.
Cuencamé, Dgo.- Por falta de recursos económicos y humanos no se pueden reparar los taponamientos en la red general de drenaje y demás red sanitaria, por lo que los habitantes de esta ciudad que tienen sus viviendas cercanas al arroyo Cuencamé han tenido que soportar los fétidos, olores que emanan de las pestilentes aguas que corren y se sumergen en el lecho.
Antecedente. Pero las fugas de la red de drenaje datan del año pasado, desde las lluvias de septiembre (de 2008), donde las crecientes turbulencias obstruyeron la tubería de cemento por lo que se dieron taponamientos y se llevó parte de ésta en algunos tramos.
Sin respuesta. Adrián Flores, jefe de la cuadrilla de mantenimiento a la línea de drenaje, mencionó que en un tramo de más de 400 metros es necesaria la reposición de la línea que la creciente se llevó, tras argumentar que desde que le fue reportada la avería lo comunicó a sus superiores, quienes le indicaron que no había recursos para la adquisición de nueva tubería, esto en el tamo del puente de la calle Allende.
En cuanto a la fuga que se presenta a sólo 100 metros de la Presidencia Municipal, -menciona el entrevistado- con 30 metros de varilla que se tiene para esos servicios les fue imposible localizar el taponamiento por lo que solicitaron una retroexcavadora para facilitar el trabajo, sólo que se encontraron con un remanente de agua que le impide a la máquina seguir excavando; sin embargo, dijo que se buscarán otras alternativas.
Mientras tanto, vecinos entrevistados que sufren por los pestilentes olores mostraron a El Siglo de Durango un oficio dirigido con fecha del 6 de febrero con más de 30 firmas al comisionado de Salud del Cabildo, sin que hasta la fecha hayan recibido respuesta a su solicitud.
El Siglo de Durango
DATOS
El agua del drenaje corre por el arroyo, contaminando de esta manera también los mantos acuíferos.
Son ya más de cuatro meses en los que las aguas negras invaden y circulan por el arroyo Cuencamé.
Por falta de recursos económicos y humanos no se ha podido evitar el taponamiento de la red de drenaje.
