.-El primer ministro ruso, Vladimir Putin, ha ordenado reducir en un tercio el número de trabajadores extranjeros en 2010, anunció ayer Mijaíl Shmákov, presidente de la federación de los sindicatos independientes.
"Putin tomó la decisión de reducir la cuota de trabajadores extranjeros de dos millones a 1.3 millones", señaló Shmákov, citado por las agencias rusas.
El líder sindical dejó abierta la posibilidad de que la cifra de 1.3 millones sea modificada en el transcurso del próximo año dependiendo de la evolución de la economía nacional, que se contraerá este año entre un 8 y 9 por ciento.
Shmákov señaló que los sindicatos rusos abogaban en principio por recortar a la mitad el número de inmigrantes laborales.
Putin reconoció que las autoridades rusas ya habían reducido este año a la mitad el número de trabajadores procedentes del exterior en comparación con 2008.
En su opinión, uno de los problemas que afectan son los regímenes libres de visados que Rusia ha firmado con los países miembros de la pos-soviética Comunidad de Estados Independientes (CEI), lo que facilita la entrada masiva de trabajadores. Rusia comenzó a establecer rígidas cuotas para la inmigración laboral en 2007, cuando el número de trabajadores extranjeros superaba los 10 millones.
