Ante la severidad con la que ha golpeado la crisis económica al país, el gobierno de Nuevo León anunció que los funcionarios de primero y segundo nivel tendrán que apretarse el cinturón, ya que a partir de este mes se les reducirá en un 30% de su salario.
De la misma forma, dijo el gobernador Natividad González Parás, los trabajadores al servicio del estado o burócratas dejaran de cobrar horas extras, el horario de atención a la ciudadanía se reduce a las 16:00 horas, se cancelan los programas culturales, deportivos y se reduce el gasto corriente.
Sobre el particular, el tesorero y secretario general de finanzas del estado, Rubén Martínez Dondé señalo que los trabajadores de primero y segundo nivel ganan entre 80 y 159 mil pesos mensuales cada uno, por lo que al reducirles en 30% la dieta, el gobierno ahorra 7 millones de pesos.
Abundó que por concepto de gasto corriente se ahorraran 209 millones 500 mil pesos, ocho millones y medio de pesos por la cancelación de programas culturales, cinco más por los deportivos y un millón por el rubro de ciencia y tecnología.
El cierre de dependencias no estratégicas o que ya cumplieron su objetivo significarán 18 millones 400 mil pesos, mientras que la reducción de tiempo extra entre empleados de las diversas dependencias será de cinco millones de pesos.
El hecho de que la jornada laboral se reduzca de las 08:00 horas a las 16:00 horas en las oficinas de gobierno permitirá que no se gasten seis millones 600 mil pesos por concepto de consumo de energía eléctrica, teléfono y agua.
En total, dijo Martínez Dondé se lograran ahorros de 250 millones de pesos durante los últimos dos meses de administración, lo cual palidece ante la caída en las participaciones federales del orden de los 2 mil 500 millones de pesos.
