Análisis. Los distribuidores y las autoridades en Estados Unidos han calificado como un éxito el programa de renovación vehicular. EFE
WASHINGTON, EU. - El secretario del Transporte, Ray LaHood, aseguró a los distribuidores de vehículos que les será reembolsado el dinero que han descontado a los consumidores en las compras realizadas bajo el programa conocido como "Dinero por autos viejos".
LaHood buscó así responder a las quejas por algunos retrasos en el pago de los reembolsos.
Los concesionarios de las empresas automotrices deben pagar de su bolsillo los descuentos hechos en el precio de los autos, y deben esperar un reembolso del Gobierno Federal. Algunos distribuidores han dicho que sus solicitudes de reembolso no han sido aprobadas, lo que les ha provocado una falta de liquidez en el negocio.
Los distribuidores suelen pedir dinero prestado para colocar nuevos vehículos en sus terrenos y salas de exhibición, y deben pagar los préstamos unos días después de que venden cada auto.
"Sé que los concesionarios están frustrados. Van a recibir su dinero", aseguró LaHood ante la prensa.
Las declaraciones del funcionario surgieron en momentos en que un número creciente de distribuidores dejó de ofrecer el programa.
Un grupo que representa a los concesionarios del área metropolitana de Nueva York informó el miércoles que cientos de sus miembros se han retirado del programa "Dinero por autos viejos", luego de mencionar retrasos en la obtención de los reembolsos. Hasta el miércoles por la mañana, los distribuidores de vehículos habían firmado acuerdos por 1,810 millones de dólares. A este ritmo, agotarían a comienzos de septiembre los fondos del programa, que totalizan 3,000 millones de dólares.
El programa ofrece a los compradores reembolsos de entre 3,500 y 4,500 dólares si cambian sus vehículos viejos por modelos nuevos y con un consumo más eficiente de combustible.
