Reestructurar adeudos, ¿una solución efectiva?
MÉXICO, DF.- La reestructura de adeudos vencidos con tarjetas de crédito sigue en aumento. Y a pesar de que hay más de dos millones de renegociaciones, todavía no es un tema superado.
La cartera vencida y el mayor sobreendeudamiento de las familias obligaron a las instituciones a abrir esquemas para contener la morosidad y recuperar el dinero que prestaron.
De un año a la fecha, por lo menos siete instituciones financieras ofrecen programas de renegociación; éstos se dirigen a clientes con atrasos y para quienes están al corriente. Las entidades que brindan esta alternativa son Inbursa, HSBC, Bancomer y Banamex, Banorte, American Express e Ixe.
La oferta de los esquemas se centran en una reducción de hasta 50% en la tasa de interés. Se programan pagos fijos de hasta 36 meses.
Sin embargo, no en todos los casos resultan favorables para los clientes, ya sea por las condiciones que ofrecen los intermediarios o porque tienen varios plásticos en mora.
La Asociación de Bancos de México (ABM) reveló que en el último año se renegociaron cerca de dos millones de créditos. De acuerdo con el Banco de México (Banxico), la cartera vencida en el segmento de tarjetas sumó 20 mil 196 millones de pesos, con un índice de morosidad que se ubica en cerca de 10%.
REESTRUCTURAS A FONDO
Marco Carrera, director de Estudios de Mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), consideró que se requieren reestructuras integrales de los adeudos. "Es cierto que mucha gente avanza con algunos plásticos, pero les faltan otros".
Y si bien hay apertura de la banca por acercarse más a los usuarios, todavía no es un tema superado. "Es una realidad que la gente empezó a endeudarse, pero ahora lo importante es que las redocumentaciones sean sustentables y sostenibles en el mediano plazo", dijo.
La Asociación de Bancos de México destacó que la renegociación se ofrece en todos los segmentos: tarjetas, hipotecas, así como pequeñas y medianas empresas. No obstante, el mayor volumen se concentra en el negocio de consumo, y en especial en tarjetas.
Al respecto, Luis Peña, vicepresidente de la Asociación de Bancos de México, precisó que los intermediarios ponen sobre la mesa diversas facilidades crediticias para renegociar sus adeudos.
"El trámite es sencillo, aunque el procedimiento depende de cada banco", comentó el ejecutivo.
La mayoría de las redocumentaciones reciben descuentos de hasta 50% en su tasa de interés, lo que permite un alivio a los acreditados.
INTERÉS DE BANCOS
Peña recalcó que los más interesados en resolver el problema de sobreendeudamiento son los bancos.
A su vez, Ignacio Deschamps, presidente de la ABM, comentó que es necesario que los tarjetahabientes se acerquen a su institución y eviten que su deuda se convierta en una bola de nieve. "Lo que buscan estos programas son una reducción sustancial del pago mensual", agregó.
Deschamps reiteró que el procedimiento de redocumentación es ágil; sólo basta con llamar a la institución financiera y el operador tendrá la posibilidad de concretar la reestructura, aseguró.
Marco Carrera insistió en que para dejar atrás el tema de las reestructuras es indispensable que éstas incluyan todos los adeudos, ya que es común que una persona logró renegociar una tarjeta, pero sigue endeudado en tres.
LEGISLADORES TOMAN EL TEMA
Ante el crecimiento en la cartera vencida, la Comisión Permanente del Congreso evalúa una propuesta para crear un programa de apoyo que se dirija deudores de tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos a pequeñas y medianas empresas que están en cartera vencida.
El esquema se aplicaría para los acreditados que tengan vencimientos durante los últimos 18 meses.
Hace unas semanas, Carlos Lozano de la Torre, senador priísta, insistió en que es necesario instrumentar un esquema de ayuda a deudores, porque la morosidad "está en foco rojo".
Incluso, las autoridades financieras revelaron que analizan impulsar la figura de reparadoras de crédito.
Éstas se encargan de mediar entre usuarios y bancos, a fin de lograr un acuerdo que favorezca a ambas partes.
Las reparadoras cobran a los usuarios o a los clientes una cuota por mediar para reestructurar el financiamiento; sin embargo, dicha cuota varía dependiendo tanto del adeudo como del cliente. Marco Carrera reiteró que es relevante que la morosidad deje de ser uno de los temas que más preocupa a los clientes de los intermediarios.
En consecuencia, reiteró que falta un mayor entendimiento y que si es el caso se definan nuevos esquemas de pago. "Es primordial que la gente perciba un mejor y más sólido manejo de su deuda", manifestó el ejecutivo. De acuerdo con el director de Estudios de Mercado de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, también se necesita una mayor comunicación entre las entidades y los clientes. "Suele suceder que, en muchos casos, el cliente desconoce que ingresó de manera automática a un programa de reestructura".
El sobreendeudamiento también empezó a permear en las empresas.
La firma KPMG destacó que enfrentar una reestructura financiera no es fácil; sin embargo, recomendó mantener una actitud proactiva y tener como fin último la continuidad del negocio.
En este proceso, agregó, es primordial que se actúe con rapidez.
La consultora puntualizó que antes de optar por una redocumentación es importante reconocer la realidad, cuidar la liquidez y solicitar un tiempo a los acreedores para presentarles un "plan de reestructura".
KPMG detalló que al momento de diseñar el plan se debe realizar un diagnóstico de la situación comercial y operativa de la empresa ante el nuevo entorno económico.
Dentro de este programa es relevante realizar una nueva estrategia de negocio y considerar sus implicaciones.
En este proceso se deberán buscar las áreas de valor de la compañía y aquellas de las que se pueda prescindir. Un siguiente paso, puntualizó la firma, es crear una estrategia operativa que se base en un plan comercial. Por ejemplo, es primordial hacer estimaciones de ventas, costos y gastos esperados, las necesidades de capital de trabajo, de inversión en activos fijos y áreas que se pueden reducir.
En una tercera fase, expuso KPGM, se requiere plasmar un diagnóstico comercial y operativo en un flujo de efectivo para los siguientes 12 a 24 meses y contrastarlo con los compromisos de pago.
La compañía precisó que dentro del diagnóstico hay que entregar un plan que contenga las nuevas condiciones de pago a los acreedores, el cual puede ir de dos años hasta tres o cuatro, dependiendo de la situación de la compañía. Pero aclaró que se debe optar por la reestructura sólo una vez, ya que recurrir a las redocumentaciones de manera frecuente sólo lleva a la empresa a encontrar soluciones de corto plazo, "pero no logrará salir de la crisis".
Advirtió que acudir a reestructuras también generará que el acreditado pierda credibilidad como deudor.
Buscan ayuda
Planes
Estos son algunos planes de reestructuración ⇒ Se dirige a clientes morosos y a los que estén al corriente y buscan reestructurar su adeudo.
⇒ Aplica una tasa de interés de 24%.
⇒ El plazo va de 24 a 36 meses.
⇒ La tarjeta queda congelada.
⇒ Es para acreditados al corriente o para los que presentan atrasos.
⇒ Tasa de interés de entre 18 y 30%.
⇒ Plazo de 6 a 60 meses.
⇒ Se dirige a clientes con atrasos.
⇒ Los esquemas varían y se establece un acuerdo a las condiciones de cada cliente.
⇒ Clientes al corriente o con pagos vencidos.
⇒ Tasa y plazos varían de acuerdo con las condiciones de cada cliente.
⇒ Clientes al corriente: la tarjeta queda bloqueada, pero la reestructura no genera reporte al Buró.
⇒ Se puede volver a utilizar una vez que se liquide el adeudo.
⇒ Para los usuarios con pagos vencidos, el plástico se bloquea.
⇒ La cuenta queda identificada como reestructura en el buró.
⇒ Es para clientes con atrasos.
⇒ Tasa de interés de 27%.
⇒ Plazo de nueve a 36 meses.
⇒ Para los clientes con atrasos.
⇒ Descuentos de hasta 50% en la tasa de interés.