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REFLEXIÓN ALECO

DR. RAÚL DOMÍNGUEZ GLZ.

Decimos que la vida es cruz. Y decimos bien. Pero si no entendemos bien el verdadero sentido de la cruz, corremos el riesgo de caricaturizar el sentido de la vida cristiana. Hemos hecho de la cruz un hermoso remate para una hermosa tumba, pero quizá no hemos encontrado el sitio para poner la cruz en nuestra vida. La cruz nos parece sólo muerte, derrota, sufrimiento... En cambio, la cruz es vida, liberación, desafío. Hacemos de la cruz un refugio para nuestro miedo, en vez de un arma para nuestra audacia.

No deja de ser significativo el hecho de que cuando nos signamos -por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro- sólo expresamos el miedo a los enemigos. Y todavía es más significativa la explicación que solían traer nuestros viejos catecismos: nos signamos en la frente, para que nos libre Dios de los malos pensamientos; en la boca, para que nos libre Dios de las malas palabras; en el pecho, para que nos libre de los malos deseos. ¿Quién no ve en todas esas explicaciones una mal reprimida angustia ante la vida? ¿Por qué sólo pedir a Dios que nos libre de pensamientos malos, de palabras malas, de deseos malos? ¿No necesitamos tener pensamientos buenos, palabras buenas, buenos deseos? ¿Por qué no pedir a Dios que nos inspire audaces iniciativas, que nos dé valor para proclamar la verdad, que nos llene el corazón de amor a los enemigos? Se comprende así que, con este proceso de indoctrinación ya en nuestra tierna infancia, hayamos llegado a la madurez sin más visión de la cruz que la de un instrumento de suplicio y de muerte, sin más visión de la vida que un valle de lágrimas y una cárcel de sufrimientos.

No hemos querido contemplar en la cruz el trono del amor, la fuente de la vida misma. Se comprende así que el cristiano haya incurrido, sin poder evitar un solapado masoquismo, en una glorificación del dolor y del sufrimiento, cuando sólo tienen sentido como expresión límite del amor. La cruz no es la muerte, sino el colmo del amor: "El amor hasta la muerte".

EUC.1972,22

*Gracias a la aceptación de los lectores, este artículo dominical se renueva y a partir del próximo domingo 19 de abril, ALECO dentro de sus cambios llevará el título de Mujer ES Plenitud.

Asociación Lagunera para el Estudio del Climaterio y la Osteoporosis

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