Se reforzará la vigilancia a la entrada al relleno sanitario para impedir el depósito de residuos biológico-infecciosos que se han estado arrojando desde hace varios meses, anuncia el director de Servicios Públicos Municipales, Javier Niave Gómez.
En una nota publicada en este diario el sábado anterior, se informa sobre el indebido manejo de desechos hospitalarios, lo cual representa un riesgo para la salud de los pepenadores y trabajadores municipales que tienen contacto con la basura.
Jeringas, guantes de látex, pañales, cubre bocas, medicamento, algodón y gasas ensangrentadas, se encuentran en el Relleno Sanitario, lo cual fue constatado en un recorrido efectuado por El Siglo de Torreón.
De acuerdo con el punto número 4 de la NOM 087-SEMARNAT-SSA1-2002, entre los desechos que se consideran como residuos biológico-infecciosos, se encuentran los materiales de curación con sangre, tal y como fueron encontrados en este lugar.
Varios trabajadores y pepenadores, quienes pidieron omitir sus nombres por temor a perder su fuente de empleo, dicen estar temerosos de contraer alguna enfermedad a causa de estos desechos, a los cuales están expuestos durante toda su jornada laboral.
Niave Gómez reconoce no tener conocimiento con anterioridad del depósito que se hace de desechos hospitalarios, “pero vamos a investigar para ver si algún vehículo de los que llegan a tirar basura es el que lleva esos desechos”.
De hecho, añade, la vigilancia se va a reforzar a la entrada para verificar bien qué tipo de basura, pues son varias las empresas particulares que tienen acceso al relleno sanitario, como PASA, Resilaguna, Siete Leguas, que cubren una tarifa para ello.
“Pudiera tratarse de algunos desechos de personas que en su casa tienen enfermos y utilizan jeringas, gasas y otros objetos de curación, pero vamos a investigar bien y resolver esa situación para impedir más tiradero de ese tipo de desechos”, dice Niave Gómez.