Gran número. Más de 400 vehículos fueron serigrafiados con textos de autores como Sabines, Benedetti, Enriqueta Ochoa y Allan Poe. EL SIGLO DE TORREÓN / CORTESÍA
Entre el smog las esquinas, las luces del semáforo y el ruido de los claxon, un grupo de jóvenes de la Preparatoria Venustiano Carranza que hacen parte del Programa Salas de Lectura, cambió durante varias horas la rigidez de algunos cruceros de la ciudad, sorprendiendo a los desprevenidos automovilistas con volantes que contenían poemas, versos que además serigrafiaron en 400 parabrisas de coches laguneros.
Para sorpresa de muchos conductores y peatones, los entusiasmados jóvenes que invadieron cuatro cruceros de la ciudad ubicados sobre la calzada Colon, no se acercaban para ofrecer publicidad o limpiar los parabrisas, entregaron 3 mil poemas en un práctico volante que entre la luz roja y verde, eran leídos por los conductores que a cambio entregaban una sonrisa.
Sorprendidos ante la respuesta de los automovilistas que su gran mayoría decidieron llevar sobre alguna ventana de su coche versos como "El amor es el silencio más fino, el más tembloroso, el más insoportable...", los encargados del programa estatal de fomento a la lectura, están pensando realizar la campaña de manera permanente una vez al mes.
En un intento por hacer de la poesía algo cotidiano que disminuya la violencia, la contaminación visual y la agresión al conducir, el pasado lunes este grupo de jóvenes realizó un experimento con tal éxito, que ya se piensa aplicar en todo el Estado.
