Votación. Los iraquíes renovaron ayer los consejos provinciales en 14 de las 18 provincias de Irak, en una jornada de alta participación.
Los votantes iraquíes debieron cruzar ayer retenes de seguridad y zonas acordonadas con alambre de púas para sufragar en elecciones provinciales, consideradas una prueba crucial de la estabilidad de la nación mientras Estados Unidos analiza el ritmo con el que retirará sus tropas.
Los comicios cerraron a las 15:00 GMT, una hora después de lo previsto para permitir que sufragaran los rezagados, con afluencia de millones de votantes para elegir a los influyentes consejos regionales en casi todo el país. Las elecciones finalizaron sin denuncias de actos de violencia graves, aunque hubo votantes que se quejaron de que sus nombres no aparecieron en los padrones electorales.
Las elecciones comenzaron poco después del alba y se caracterizaron por amplias medidas de seguridad en todo el país, incluyendo la prohibición al tránsito en el centro de Bagdad y otras ciudades importantes, así como el cierre de cruces fronterizos y aeropuertos.
Las autoridades empezarían a contar los votos hoy y los resultados preliminares no se conocerán antes del martes.
Aunque la votación fue pacífica en general, ocurrió un tiroteo en el distrito capitalino de Ciudad Sadr, pero había recuentos contradictorios de la causa del incidente y las bajas. El legislador shii Ghufran al-Saidi dijo que un agente militar abrió fuego e hirió a dos personas después que algunos votantes corearon lemas políticos.
En Tikrit, la población natal del difunto dictador Saddam Hussein, al Norte de Bagdad, estallaron tres granadas de mortero cerca de un puesto de votación, pero no provocaron víctimas.
Retiran monumento al zapato
La escultura de un zapato, colocada en homenaje al periodista iraquí que arrojó sus zapatos al entonces presidente estadounidense George W. Bush, fue retirada de las calles, dijo la directora de un asilo para huérfanos en Tikrit.
Fatin al-Nassiri dijo que la Policía le ordenó retirar la escultura porque no se puede colocar un objeto políticamente tendencioso en tierras del Gobierno.
“Hemos retirado la escultura del zapato tras recibir la orden del gobernador de la provincia de Salahedin”, declaró Shaha al Juburi, directora de la Fundación de la Infancia, donde se colocó la obra.
La escultura, del tamaño de un sofá, fue develada el jueves en Tikrit, pueblo natal del difunto dictador iraquí Saddam Hussein.
El artista, Laith al-Amari, dijo que su escultura de fibra de vidrio y cobre, que medía tres metros de alto por dos cincuenta de largo, era un homenaje al orgullo del pueblo iraquí.