La Cámara Baja aprobó, con 365 votos, reformas a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, con la finalidad de incrementar la seguridad en la transportación de materiales peligrosos y explosivos.
La medida estipula que en caso de incumplir las medidas de seguridad que establece esta Ley y los ordenamientos aplicables a la transportación de materiales peligrosos, se suspenderá o cancelará de manera inmediata los permisos.
La propuesta es en respuesta a la explosión del pasado 9 de septiembre de 2007 en Coahuila, que causó la muerte de 29 personas. "Es un incidente lamentable y que aflige a todos los ciudadanos de la República y que pasará a la historia como una de las peores tragedias carreteras en nuestro país", señala la reforma de Ley en su exposición de motivos.