Se unen. Él (Rodrigo Virago) es un chavo apolítico y ella (Diana García) una niña en contra de las injusticias que se viven en el año 1968 y son los protagonistas del filme Borrar de la Memoria.
MÉXICO, DF.- Por unos minutos, la Filmoteca de la UNAM regresó a los 60. Dos jóvenes simpatizantes del movimiento estudiantil del 68 fueron, el pasado viernes, a revelar material de una película hecha días previos a la matanza estudiantil en Tlatelolco.
Ellos fueron Diana Inés (Diana García, Casi divas) y Roberto Rentería (Rodrigo Virago, La Rosa de Guadalupe). Vestían a la usanza de la época: playera manga corta, faldita a cuadros, fleco y patilla larga.
Ambos personajes son protagonistas del thriller policiaco Borrar de la Memoria, que se encuentra en su cuarta semana de rodaje, bajo la dirección de Alfredo Gurrola (Días de Combate).
La historia se ubica en dos tiempos, de acuerdo con el guión original de Rafael Aviña: El presente, cuando un reportero (Adalberto Parra) descubre que un cuerpo empaquetado tiene que ver con el 68 y el pasado, en el que Diana Inés y Roberto se conocen y participan activamente con los estudiantes.
"Mi personaje es una niña activa en cuanto a las injusticias, tiene voz y quiere hacer algo al respecto", comenta García, durante un receso del rodaje. Para darle realismo a su papel, la actriz revisó documentales y materiales en Internet.
Virago, el coprotagonista y quien debuta en cine, explica antes de iniciar su trabajo:
"Yo hago a un chavo apolítico, que le encanta el cine y la dirección y de alguna manera se enamora a primera vista de una chava, metida en el movimiento y me ponen a grabar la matanza de Tlatelolco.
"Cuando me dieron el personaje y vi que era un apasionado del cine, investigué las cámaras que se usaban, porque eran las que iba a cargar".
Y efectivamente, el departamento de arte dirigido por Mariana Fernández tiene dos cámaras para la película: una original, sumamente pesada, la cual se utiliza en escenas con poco movimiento y otra, un domy, ligero, para las escenas de acción.
"Ya es cosa del actor que parezca que sí pesa", dice.
Borrar de la Memoria, que llevó ocho años en cristalizarse, ha sido filmada en calles del Centro Histórico y Xochimilco. También en el Ajusco.
Para plantear la época sesentera se ha jugado con carteles políticos, así como avisos de los Juegos Olímpicos que se realizaron ese año en México.
"Y también hay periódicos y revistas antiguas, hay que volverlas a hacer, porque si se da un acercamiento (con cámara) se ven amarillentos los originales".
El largometraje se está filmando con cámara RED, misma que fue usada en su momento por George Lucas y James Cameron, por su alta tecnología en definición.
Las escenas que representarán el 2 de octubre ya fueron filmadas en la explanada de Tlatelolco, tapando lo moderno con pancartas y mantas del movimiento estudiantil.
Borrar de la Memoria representa el regreso del cineasta Alfredo Gurrola al mundo del largometraje, tras 20 años.
