Gómez Mont compareció esta semana en la sede de la CIDH, donde defendió al Ejército y admitió la desaparición y presuntamente muerte de Rosendo Radilla Pacheco.
El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Fernando Gómez Mont, reiteró su convencimiento de que la justicia militar es imparcial para juzgar a los integrantes del Ejército.
Durante el programa de radio Hoy por Hoy, de W Radio, abogados defensores de derechos humanos debatían el tema del fuero militar y el caso que lleva la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sobre la desaparición forzada en 1974 del campesino Rosendo Radilla Pacheco, en Guerrero.
El encargado de la política interna del país llamó al programa para emitir su postura sobre el debate que sostenían Santiago Aguirre Espinoza, abogado del Centro Pro; Luis Miguel Cano López, abogado integrante del Proyecto de Litigio Estratégico y Derechos Humanos, y Juan Carlos Gutiérrez, director de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de Derechos Humanos.
Ahí, Gómez Mont señaló que la transición política en México se construyó, entre otras cosas, "por la institucionalidad de las fuerzas armadas".
Defendió la jurisdicción militar "porque incentiva, propicia y protege que los soldados, los mandos preserven la disciplina de sus cuerpos en función del respeto a la población".
El titular de la Segob señaló que la jurisdicción militar se somete a un medio de control constitucional, como es el juicio de amparo, y explicó que de esta forma existe un sistema mixto en el que el resultado final de un juicio militar recae en un tribunal de carácter civil.
Sobre el caso del campesino desaparecido abordado en audiencia por la CIDH, el martes pasado, Gómez Mont desconoció la competencia de la referida Comisión para enjuiciar a México por hechos que ocurrieron antes de que la Corte empezara a funcionar (1979).
Recordó que nuestro país ratificó la Convención Americana de Derechos Humanos e ingresó en 1998 a ese tribunal, instancia judicial autónoma de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Gómez Mont compareció esta semana en la sede de la CIDH, donde defendió al Ejército y admitió la desaparición y presuntamente muerte de Rosendo Radilla Pacheco.
Radilla desapareció el 25 de agosto de 1974 en un retén militar del Ejército en Atoyac de Álvarez, Guerrero, su caso llegó a la Corte Interamericana por presión de los familiares de la víctima.
El general de división Mario Quirós Hermosillo, quien era uno de los jefes militares de Guerrero, enfrentó una acusación por la desaparición de Radilla, pero murió.