El mandatario costarricense Óscar Arias manifestó el jueves que la eventual renuncia del presidente designado en Honduras no sería una salida a la crisis en ese país y reiteró que una solución debe incluir necesariamente la restitución de Manuel Zelaya en el poder.
"Don Roberto Micheletti dice que está dispuesto a renunciar para darle el poder a alguien más, (pero) eso no es una solución porque el restablecimiento constitucional pasa por la restitución del presidente Manuel Zelaya", dijo Arias el jueves en entrevista exclusiva con el programa radial Nuestra Voz.
Explicó que ese es el mandato emanado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y adelantó que durante la nueva ronda de diálogo el sábado presentará algunas opciones.
"Voy a proponer varias ideas (en la negociación), por ejemplo instaurar un gobierno de reconciliación nacional, una coalición con ministerios clave como Finanzas, Seguridad, del Interior o Gobernación. Ver si se puede hablar de una amnistía y para quiénes. Además el presidente Zelaya debería abandonar su pretensión de una cuarta urna", detalló.
Dijo que algunos hablan de adelantar las elecciones pero no lo consideró necesario.
"Todo esto no ha sido fácil, he tenido que hablar con mucha gente principalmente por teléfono, por eso estoy tan ronco, pero vamos a ver cómo nos va este sábado. Debemos recordar que el tiempo es oro", agregó.
En conferencia de prensa junto a sus contrapartes de Canadá y México, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Rodham Clinton, dijo el jueves que los tres países reafirmaron su compromiso con la restauración democrática y constitucional en Honduras y reiteraron su apoyo al esfuerzo de mediación de Arias.
"Apoyamos un resolución pacífica y negociada" a la crisis, dijo Clinton, agregando que se debe evitar cualquier acción que provoque violencia.
Las delegaciones de Zelaya y Micheletti se encontrarán el sábado en la casa privada de Arias. El gobernante comentó que habrán pocos cambios, entre esos resaltó la presencia del secretario de Presidencia, Enrique Flores, "quien no pudo asistir en la primera ocasión porque no lo dejaron salir de Honduras", apuntó.
Arias aseguró que su mediación ha provocado "celos y envidias" e incluso reiteró que hubo intentos de convocar al Grupo de Rio para evitar que siguiera como mediador.
Arias defendió su tesis de que "los centroamericanos conocemos mejor nuestros problemas y por eso podemos encontrar mejores soluciones, que nos dejen lidiar con esto. La verdad es que vamos a ver cuánto avanzamos este sábado, yo espero que mucho, pero tampoco me hago ilusiones porque todavía hay resistencias".
El gobernante, premio Nobel de la Paz 1987, consideró que es vital hallar una solución pues "... no queremos que se consolide el gobierno de facto (en Honduras), porque eso alentará a los militares, no solo en este continente, sino en otras partes del mundo".