El ministro de Trabajo alemán renunció el viernes después de admitir que un informe militar sobre un mortífero ataque en septiembre en Afganistán no llegó a sus manos cuando era ministro de Defensa.
Franz Josef Jung formuló el anuncio un día después que renunciaron el titular de las fuerzas armadas, general Wolfgang Schneiderhan, y el viceministro de Defensa, Peter Wichert.
Jung dijo que asumía responsabilidad por el hecho de que el informe militar sobre el ataque aéreo del 4 de septiembre no le llegó pese a que era el titular de la defensa.
"Asumo la responsabilidad por la política de información interna del ministerio de Defensa hacia el ministro en relación con los hechos del 4 de septiembre en Kunduz", dijo el ministro en una breve declaración.
Durante varios días después del ataque, Jung dijo que no había evidencias de bajas civiles, pero el diario Bild informó el jueves que el informe militar —elaborado en los días posteriores al ataque— sugirió que habían muerto civiles.
El periódico no dijo cómo se había enterado del contenido del informe confidencial.
Una comisión afgana dijo que 30 civiles murieron junto con 69 combatientes talibanos en el ataque aéreo de la OTAN, que fue solicitado por un coronel alemán que temía que el Talibán pudiera usar dos camiones cisterna que había capturado para atacar a los soldados.
La canciller federal Angela Merkel dijo el jueves que "debe haber plena transparencia".
