Para el alcalde de Canatlán los integrantes del comando armado no son de la región, por lo que la averiguación debe extenderse a todo el estado.
Ocho policías municipales de Canatlán presentaron su renuncia luego del ataque que sicarios perpetraron a las instalaciones de la comandan la madrugada del domingo pasado.
El alcalde Eugenio Rodríguez del Campo informó que la corporación se queda con 38 elementos, y que para los que tomaron la decisión de no seguir más en funciones, se estudia respaldarles con una liquidación aún y que por ley no procede.
El presidente municipal precisó que la decisión de los preventivos la conoció el pasado lunes y que es entendible si se toma en cuenta el riesgo al que estuvieron expuestos y el interés por no arriesgar tampoco a sus familias.
La posición del Ayuntamiento será recíproca, pues se valora el servicio que este grupo de policías prestaban al pueblo de Canatlán.
“Queremos llegar a un buen arreglo en la relación laboral que termina, no seremos egoístas, pero tampoco tenemos dinero para una liquidación, se les apoyará con lo justo, al darle tal vez a su renuncia una figura de retiro voluntario”, detalló Rodríguez del Campo.
Adelantó que la ayuda económica que se ofrecería a los ahora ex empleados municipales podría corresponder al 50 por ciento del monto de una liquidación.
“Pero la cantidad dependerá de cada caso, alguno de los policías sumaba 20 años de servicio y otro posiblemente apenas un año. Por eso se verá caso por caso para que no se vayan sin nada, además porque la mayor parte de ellos tiene adeudos en nómina por préstamos”, detalló.
REGRESAN A CLASES
Desde este miércoles personal docente, directivos y alumnos de la escuela primaria General Lázaro Cárdenas reiniciarán clases.
El plantel que sufrió decenas de disparos la madrugada del domingo, se ubica a un costado de la presidencia municipal, es decir muy cerca de la comandancia.
