Durante las últimas tres semanas se han registrado 20 muertes en el país por causa de la influenza estacional o mejor conocida como gripe severa, afirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández Ávila, quien descartó que se trate de una epidemia.
El funcionario de la Secretaría de Salud del gobierno federal dijo que de estos 20 decesos, en el Distrito Federal se han registrado 13 casos, en San Luis Potosí cuatro, en Baja California dos y en Oaxaca uno. Un tercio del total de estas personas oscilan entre los 5 y 45 años de edad.
El año pasado fallecieron 30 personas por influenza en el país.
Por el momento, indicó Hernández, se han enviado instrucciones al IMSS, ISSSTE, Pemex y a los hospitales de la Secretaría de Salud, para que doten de mascarillas especiales, guantes y batas a personal médico que tiene contacto con pacientes con influenza.
Asimismo, dijo que para evitar que el virus se propague en los hospitales se han restringido áreas y creado pabellones donde están siendo aislado los pacientes.
El subsecretario informó que también se invertirán entre 20 y 25 millones de pesos para comprar 400 mil dosis de vacunas contra la influenza, que incluso caducarán en un mes, las cuales serán aplicadas a personal médico, enfermeras y trabajadores de la salud, para protegerlos contra este virus.
El subsecretario informó que ya también fueron llevadas muestras de este virus a un laboratorio de Canadá para hacer un análisis exhaustivo.
Por su parte, Hugo López-Gatel Ramírez, director de Epidemiología del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y control de enfermedades, dijo que a diferencia de otras temporadas de influenza ocurridas en el país, esta es totalmente atípica, ya que regularmente la época estacional concluye en febrero y ahora se están registrando casos en marzo y abril.
Asimismo, son los jóvenes de 20 a 45 años de edad, a los que no se les aplicó la vacuna de influenza, los que están siendo más afectados por esta enfermedad de las vías respiratorias.
José Ángel Córdoba Villalobos, secretario de Salud, adelantó que se le ha pedido a la Secretaría de Educación Pública (SEP) su colaboración para que los niños o jóvenes que lleguen con problemas respiratorios, los regresen a su casa para que no haya una diseminación.
El funcionario insistió en que cuando una persona estornuda no se cubra con las manos sino con el codo, ya que con esto se evita la dispersión de los patógenos, así como la importancia de lavarse las manos.
