Molestos. Además del robo del estéreo o de otros artículos de valor dentro del vehículo, los “aleteros” generan doble molestia, ya que se tiene que reparar el cristal dañado y son pocos los ladrones detenidos.
De cinco autos que entran al taller con cristal roto, tres son por robo.
Los “aleteros” están activos en Torreón. En siete meses de 2009, en Seguridad Pública se han reportado 290 “aletazos”, con una media mensual de 41.4 casos.
Durante 2008 se registraron en la Policía Municipal 820 reportes de robos de accesorios de vehículo, con un promedio de 68.5 al mes, similar a 2.2 delitos de este tipo al día.
Roto Cristales y Partes, empresa líder en su ramo, señala que en una temporada alta como es noviembre y diciembre, instalan de seis a siete cristales diarios, en promedio tres de cada cinco son para reparar los cristales dañados por un robo.
De enero a agosto de 2009, en la Fiscalía se han presentado 230 denuncias, cantidad que equivale a casi el 80 por ciento de los 290 datos registrados en la Policía Municipal, es decir, en este año son más las personas que han acudido a denunciar este ilícito.
Mientras que en la Fiscalía General del Estado (FGE), se denunció sólo la mitad de los 820 reportes de la Policía Municipal que fueron denunciados, ya que aparecen 418 casos expuestos ante el agente del Ministerio Público.
El “aletazo” o robo a interior de vehículo como lo contempla el Código Penal, o robo de accesorios, como lo llaman en la Dirección de Seguridad Pública de Torreón, es un fastidio para la víctima. En la realidad sólo la mitad de los casos llegan a convertirse en denuncia.
Mucha Demanda
Otro indicador del problema de los “aletazos”, es la demanda de cristales de piloto o copiloto en los negocios de cristales de la ciudad.
“En promedio por semana podemos instalar hasta 30 cristales, de los cuales, el 60 por ciento son por robos, riñas o daños”, comenta Jorge Antonio Terrazas Castro, jefe administrativo de Roto Cristales y Partes.
Terrazas señala que no se lleva un registro puntual de motivo por el que se va a sustituir el cristal dañado, “hay clientes que llegan y solos te cuentan que les rompieron el vidrio para robarlos, unos dicen que les robaron objetos de valor, y otros, pues que les va a salir más caro el vidrio que el estéreo o los objetos que se llevaron”.
Sin embargo en su experiencia, Jorge Antonio hace el cálculo del 60 por ciento, donde la mayoría son por “aletazos”, los menos por daños en riñas o por daños provocados por una piedra en el pavimento que estrella el cristal.
Además del objeto robado por medio del “aletazo”, viene el desembolso para reparar el cristal dañado. “Los cristales que más se instalan son para los Nissan Tsuru, los Chevy y los Jetta”.
