Corey Smith, un end defensivo agente libre que el año pasado jugó con los Lions de Detroit, y Marquis Cooper, un linebacker de los Raiders de Oakland, además de los ex jugadores de la Universidad del Sur de Florida Will Bleakley y Nick Schuyler, salieron de pesquería el sábado por la mañana. (Foto Especial)
Socorristas de la Guardia Costera revisaron el lunes 41 mil 400 kilómetros cuadrados (16 mil millas cuadradas) de océano frente a las costas de Florida en el Golfo de México, pero no encontraron rastro de una lancha pesquera que llevaba a dos jugadores de la NFL y otros dos hombres, un día después de que se reportase su desaparición.
Corey Smith, un end defensivo agente libre que el año pasado jugó con los Lions de Detroit, y Marquis Cooper, un linebacker de los Raiders de Oakland, además de los ex jugadores de la Universidad del Sur de Florida Will Bleakley y Nick Schuyler, salieron de pesquería el sábado por la mañana. Las condiciones del tiempo empeoraron y los hombres no regresaron por la noche, como se esperaba.
Los familiares de uno de ellos lo reportaron a las autoridades, y la Guardia Costera registró a una amplia área al oeste del paso de Clearwater, pero la tarea se vio dificultada por el mal tiempo.
Para el lunes, las condiciones había comenzado a mejorar. Las olas aún alcanzaban entre dos y tres meros, algo peligrosas, pero mucho menos que las olas de hasta cinco metros registradas el domingo, dijo Todd Barron, del Servicio Meteorológico Nacional.
Las aguas deberán seguir calmándose en los próximos días, dijo Barrpon, que explicó que la altura normal de una ola es entre 0,60 y 0,90 metros. Los hombres viajaban en una embarcación de 6,4 metros de eslora, fabricada por Everglades, dijo la Guardia Costera.
Las lanchas Everglades son fabricadas a base de espuma comprimida y revestida de fibra de vidrio, lo que hace prácticamente imposible que se hundan. Sam Arrants, un gerente de ventas en un comercio que vende embarcaciones Everglades, dice que incluso si la lancha no se hunde, pudiera estar haciendo agua en grandes cantidades.
"Pudiera haberse volteado, lo que hace muy difícil que alguien pueda agarrarse", dijo Arrants.