En comparación con otros años, la ocupación en el Hospital Infantil es mínima.
Mientras que en otros inviernos, el Hospital Infantil de Torreón registraba hasta un 100 por ciento de ocupación, ahora sólo llega a un 70 por ciento, pues la temperatura ha sido cálida, excepto por algunos días de frío moderado.
“En realidad ha sido un cálido invierno, y por eso la ocupación ha sido mínima comparada con otros años, y lo bueno que esto significa es que hay menos niños enfermos a consecuencia de infecciones respiratorias”, dijo Apolo Flores Jáuregui, director del Hospital Infantil, quien agregó que la baja ocupación es poco común esta temporada.
El doctor explicó que las infecciones respiratorias agudas son enfermedades que afectan nariz, garganta, bronquios y pulmones; se caracterizan por aparecer en forma súbita y pueden agravarse en pocas horas, por lo que es indispensable atenderlas de inmediato. Los afectados sufren de nariz tapada con moco, tos, garganta enrojecida y con puntos blancos, y salida de líquido por el oído.
Las infecciones respiratorias en las vías bajas más graves son la bronquitis, bronconeumonía, bronquiolitis, porque el paciente no puede respirar, su color de piel se vuelve morado, y requiere de hospitalización, y si no hay mayores complicaciones sólo es necesario tomar medicamento.
Los cuidados que deben proporcionarse a los niños cuando sufren de estas infecciones, son: hidratarlos con abundantes líquidos todo el día, continuar alimentándolos, evitar corrientes de aire frío, no tenerlos en lugares cerrados o donde no exista ventilación adecuada, que se mantengan en reposo de 48 a 72 horas, que tengan libres sus vías respiratorias altas. Si existe tos, administrar, de acuerdo a la indicación del doctor, medicamentos que mejoren la ventilación y no darles antibióticos sin autorización del especialista u otros fármacos.
En caso de detectar signos de alarma, como respiración rápida, dificultad respiratoria, llanto continuo, decaimiento y fiebre por más de tres días, es necesario que el menor sea revisado de inmediato por los especialistas del Hospital Infantil.
El doctor dijo que la mejor medicina es la prevención, “creemos que entre las madres de familia hay una mejor cultura sobre los cuidados que deben tener con sus hijos para evitar que se enfermen, además les aplican las vacunas contra la influenza, el neumococo y el rotavirus”.
Las personas en los extremos de la vida, es decir, menores de edad y adultos mayores, son los más afectados por los cambios bruscos en la temperatura porque tienen defensas bajas, por lo que el doctor recomendó extremar las precauciones.
