Milicianos progubernamentales atacaron a los manifestantes universitarios por segundo día y elementos intransigentes en motocicletas hostigaron ayer al principal dirigente de Oposición en su oficina, en indicios de que se intensifica la represión después de la mayor manifestación contra el Gobierno en meses.
El máximo fiscal de Irán amenazó a los manifestantes con tomar acciones más duras contra ellos, un día después de que decenas de miles marcharon en las universidades de todo el país. Las manifestaciones el lunes culminaron con duros enfrentamientos entre los jóvenes y la Policía antimotines y milicianos y más de 200 manifestantes fueron arrestados.
El fiscal Gholam Hossein Mohseni Ejehi aseguró que hasta ahora las autoridades se han refrenado, pero advirtió que "desde hoy, no se aplicará ninguna indulgencia".
Las autoridades parecen preocupadas de que el movimiento de protesta lanzado después de las controversiales elecciones presidenciales de junio pueda reavivarse. En las protestas del lunes, los estudiantes quebraron abiertamente el mayor tabú nacional, quemando fotografías del líder supremo ayatola Ali Jamenei y entonando lemas contra él.
En la Universidad de Teherán, varios miles de estudiantes se congregaron para una nueva protesta ayer en la Facultad de Ingeniería y fueron atacados por los milicianos de Basij, dijeron testigos.