Guerra que inicia. El presidente depuesto Manuel Zelaya denunció dentro de la embajada de Brasil en Honduras que el Gobierno golpista había lanzado gases tóxicos, lo cual fue negado por las autoridades.
La comunidad internacional redobla críticas sobre el Gobierno de facto hondureño.
BOGOTÁ, COLOMBIA. -La comunidad internacional redobló hoy sus críticas hacia el Gobierno de facto de Honduras, que fue acusado de "intimidar" la embajada de Brasil por el Consejo de Seguridad de la ONU y tachado de intransigente por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, y de "mentiroso" por Brasil.
Además, Estados Unidos anunció la revocación de las visas de "funcionarios y partidarios clave del régimen de facto" encabezado por Roberto Micheletti.
La situación de la delegación brasileña en Tegucigalpa, donde el depuesto mandatario Manuel Zelaya está refugiado desde su reaparición sorpresiva en el país, fue analizada ayer por el Consejo de Seguridad, que condenó los "actos de intimidación" realizados en su contra por el Ejecutivo interino hondureño.
El canciller de Brasil, Celso Amorim, cuyo Gobierno había pedido la reunión de urgencia del máximo órgano de las Naciones Unidas, aseguró en su intervención ante el foro que la actuación del Gobierno de facto hondureño "es una clara violación de la reglas de la Convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas".
Denunció que las autoridades de facto del país centroamericano habían cortado el abastecimiento de agua y electricidad, así como el acceso de alimentos a su embajada, cuyo personal ha sido advertido de que si sale de las instalaciones, no podrá volver a entrar.
DENUNCIA ZELAYA GASES TÓXICOS
Por su parte, el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, denunció el lanzamiento de "gases tóxicos" dentro de la embajada de Brasil en Tegucigalpa, donde él se encuentra junto a familiares y seguidores desde el pasado lunes. Sin embargo, el Gobierno de facto aseguró que es "totalmente falso" que se hayan lanzado gases tóxicos.
En tanto, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo que su Gobierno albergará al despuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en su embajada de Tegucigalpa, el tiempo que sea necesario y no iba cometar las "idioteces de un golpista".
